Vélez Sarsfield derrotó a Newell’s Old Boys 1-0, en el estadio José Amalfitani, cerrando la segunda fecha del Torneo 2024 de la Liga Profesional. El Fortín utilizó una novedosa camiseta blanca -réplica de la primera casaca usada por el club-, por única vez (las 23 usadas por titulares y suplentes serán subastadas el sábado) y se recuperó de la derrota en la jornada inaugural ante Gimnasia y Esgrima en La Plata.
El grito de gol en Liniers lo generó Braian Romero y tuvo su instante de suspenso. El delantero recibió el pase filtrado de Francisco Pizzini, avanzó y sacó el remate cruzado para estampar el 1 a 0. Fernando Rapallini, a instancias de su asistente, lo anuló por una inexistente posición adelantada. Desde el VAR le advirtieron y el árbitro, instantes después, se rectificó y válido la conquista.
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— Vélez Sarsfield (@Velez) May 21, 2024
En un partido deslucido y con varias imprecisiones Vélez ganó con lo justo, sin sobrarle nada. Tomó la iniciativa, se mostró confiando pero alternó buenas combinaciones con equivocaciones a la hora de tomar decisiones y no siempre eligió el mejor camino.
Intercaló el equipo de Gustavo Quinteros seguridad en su defensa como acciones dubitativas, en el medio Agustín Bouzat, con su criterioso despliegue y su facilidad para simplificar el juego, volvió a ser figura. En cambio Claudio Aquino, el generador, estuvo opaco.
Sin embargo fue más que un Newell’s deslucido y que recién en el segundo tiempo, con el ingreso de Brian Aguirre, modificó su esquema y presionó más arriba. Pese a esa voluntad, el equipo rosarino en ese lapso no generó situaciones claras, exceptuando un desborde y centro desde la derecha de Francisco González para Juan Colo Ramírez, quien desvió su disparo desde una muy favorable posición.
Con algo de tensión en los minutos finales, por lo corto del resultado, y porque Newell’s se venía, a los ponchazos y sin precisión, pero intentaba, Vélez celebró el último pitazo del árbitro y cerró la noche con una sonrisa.