El delantero ya ha expresado su deseo de acudir, Macron presiona por ello e incluso en Francia existe el debate de si debe ser abanderado, pero el club ya dejó claro que no cederá a sus franceses.
Con el fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid muy encaminado, a falta de anuncio, ahora toca imaginar cuándo se incorporaría a trabajar con el equipo blanco en un verano que viene cargado de compromisos y en el que no está clara cuál será la agenda exacta del delantero. Sí parece claro del todo que, salvo lesión que se lo impida, jugará la Eurocopa de Alemania con Francia, en la que buscará conquistar el título de selecciones que le falta (ya ha ganado tanto el Mundial como la Liga de Naciones). Dicha cita se extenderá desde el 14 de junio y hasta el 14 de julio y está por ver si el francés podrá ser presentado antes con el Madrid, pues hasta el 30 de junio seguirá siendo, oficialmente, jugador del PSG. La temporada de clubes echa el cierre el 1 de junio, con la final de la Champions.
Así pues, las vacaciones de Mbappé vendrán marcadas por cuándo acabe la temporada del PSG (el último partido de Ligue 1, en principio, es el 18 de mayo) y también por lo lejos que llegue Francia en la Eurocopa. Pero a todo ello hay que añadir otro elemento: los Juegos Olímpicos de París, que tendrán lugar entre el 26 de julio y el 12 de agosto. Mbappé ya ha dejado claro en más de una ocasión que es su deseo acudir a la cita olímpica, por el innegable atractivo que tiene participar en algo así y también, claro, por ser en París, su ciudad natal.
“Es mi empleador quien decide”
“Quiero jugar los Juegos Olímpicos. Pero no soy yo quién decide. Me encantaría jugarlos, por supuesto. Si el seleccionador no quiere convocarme, aceptaré su decisión”, dijo en noviembre del pasado 2023, añadiendo además que también será una decisión con la que tendrça que estar de acuerdo su club, que entonces era el PSG y que para el momento de los Juegos, ya será el Madrid: “Es mi empleador quien decide. Será un placer jugar en ellos, pero si mi empleador no quiere, apoyaré su decisión. No creo que vaya a tomar mucho tiempo pensar en ello. Si es sí, es sí, si es no, es no. Quiero jugar y creo que la gente también lo quiere”.
En enero, volvió a repetirlo: “Estoy en una etapa de mi vida y de mi carrera en la que ya no quiero forzar las cosas, pero si me lo permiten estaré encantado de representar a mi país en los Juegos Olímpicos de París. Para cualquier deportista, los Juegos Olímpicos ocupan un lugar especial, y yo ya quise ir a Tokio, porque quiero ganarlo todo y escribir mi nombre en la historia de la selección francesa en una oportunidad como una cita olímpica; pero si no se da, lo entenderé”.
Y desde Francia llega presión por varios costados, incluso por boca del presidente de la República, Emmanuel Macron, que esta misma semana volvió a poner su granito de arena para intentar que Mbappé esté en la cita olímpica: “Espero de verdad que todos los clubes europeos den libertad a sus jugadores. Estoy encantado de que todos los clubes franceses lo hagan y espero que los demás sigan su ejemplo. En eso consiste el espíritu olímpico: en crecer. Me encontré con el padre de Mbappé la semana pasada y le hice la pregunta. Me dijo: ‘Quiere jugarlos”. En la recepción de la antorcha olímpica en territorio francés echó más leña al fuego y volvió a enredar con Mbappé en micrófonos de RMC Sport. “Espero verle en los Juegos Olímpicos. En cualquier caso, he presionado al máximo a su supuesto futuro club”, reconoció Macron, refiriéndose posiblemente al Real Madrid, el cual le comunicó a la Federación Francesa de Fútbol, mediante una carta hace un mes, que no cedería a sus jugadores al torneo olímpico al no ser considerado fecha FIFA.
Pero la realidad es que los Juegos romperían toda la preparación de Mbappé con el Real Madrid, amén de sobrecargar mucho su verano y dejarle sin descanso, algo que por ejemplo ya hizo Pedri en el verano de 2021 y por lo que sigue penando en lo relativo a las lesiones. Si Mbappé acudiese a los Juegos, su debut de blanco quedaría condicionado a lo lejos que llegue Francia en la cita y, claro, al descanso que deba tener tras la misma. Pero, como él mismo dijo, está en manos del Madrid en ese sentido.
El Madrid puede negarse
Porque los Juegos Olímpicos no son una fecha del calendario internacional de FIFA y, por tanto, los clubes no están obligados a ceder a sus jugadores. En el caso de los españoles eso no es así, pues tanto la Ley del Deporte como el ordenamiento jurídico de la RFEF establecen la obligatoriedad de acudir a las llamadas de la Selección, independientemente del formato del torneo. Pero eso no afectaría a Mbappé y todo quedaría en manos de un acuerdo privado entre club y jugador para dejarle o no acudir a París 2024. Y ese acuerdo no existirá, pues el Madrid ya mandó una carta a la Federación Francesa en la que especificó que no cedería jugadores franceses para los Juegos, un aviso por si estaban pensando en Camavinga, Tchouameni o Mendy… y también por Mbappé. El propio Deschamps reconoció en rueda de prensa esa comunicación: “Es una decisión que corresponde al club. Si es no, es no”.
El delantero, mientras, ya ha dejado claro su deseo de estar y cuenta además con el apoyo del presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Phillipe Diallo, que dijo en octubre de 2023: “Es nuestro deber, en la Federación Francesa, hacer todo lo posible para contar con los mejores jugadores posibles”. De hecho, algunas voces en Francia han señalado que Mbappé podría ser el abanderado de Francia en la ceremonia inaugural, aunque hay también opiniones contrarias. Como la del judoka Teddy Riner, que cuenta con cinco medallas olímpicas, entre ellas tres oros, y que fue abanderado de Francia en Río de Janeiro 2016: “Los Juegos son la fiesta de los amateurs. Tiene que ser un deportista amateur el que lleve la bandera. Hay que apoyar a los compañeros, son momentos muy bonitos. Tienes que pensar en otros atletas que pueden ser portadores del estandarte”.
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