¿Por qué el Dibu no fue expulsado si vio una segunda amarilla en la tanda?

El guardameta del Aston Villa, que fue clave para la clasificación del conjunto de Unai Emery, mandó callar a la grada y fue amonestado. El argentino ya tenía una amarilla de la primera parte, pero estas no cuentan para la tanda de penales.

El encuentro no empezó de la mejor forma para el conjunto de Emery, que se encontró con un tempranero gol de Yazici que empató la eliminatoria. A la salida de un córner, Benjamin Andre completó la remontada del Lille, que solo se vio truncada por un fallo de Chevalier, portero de los franceses. Matty Cash anotó el 2-1 en el minuto 87 y mandó el partido a la prórroga, donde se mantuvo el empate. El encuentro se marchó a los penaltis, terreno donde el Dibu se desenvuelve a la perfección.

El Dibu Martínez volvió a ser protagonista en una tanda de penaltis, tanto por las dos penas máximas atajadas como por el gesto dirigido hacia la grada local. El portero argentino paró el primer lanzamiento a Bentaleb y se giró ipso facto para mandar callar a los aficionados del equipo francés. Ivan Kružliak, colegiado del encuentro, amonestó al Dibu, que ya tenía una amarilla por perder tiempo en la primera parte.

La IFAB (International Football Association Board) dejó claro en 2020 que “las tarjetas amarillas mostradas durante el partido (incluida la prórroga) no se tendrán en cuenta en la tanda de penaltis. Si se le enseñan a un mismo jugador dos amarillas, una durante el partido y otra en la tanda de penaltis, constarán en el acta como dos tarjetas y no como tarjeta roja.”

Estas situaciones no son nuevas para el Dibu Martínez, que ya fue héroe para unos y villano para otros en el Mundial de Qatar. De hecho, el pasado verano la IFAB modificó una norma para evitar las provocaciones de los porteros antes de los penaltis. La nueva regla, pensada para que actuaciones como las del Dibu en el Mundial no se repitiesen, dice lo siguiente: “El guardameta deberá permanecer sobre su propia línea de meta, entre los dos postes de la portería y frente al ejecutor del tiro hasta el golpeo del balón. El guardameta no se comportará de manera que distraiga de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro”.

Samir Nasri, exfutbolista y antiguo compañero de Emi Martínez en el Arsenal, criticó su actitud en la tanda de penaltis que le valió el pase a al siguiente ronda. “Su comportamiento me molesta porque antes no era así. Le conocí cuando era muy joven en el Arsenal, y era muy discreto. Ahora este comportamiento se ha convertido en su seña de identidad. Si detienes un penalti, no tienes que gritar a la grada y decirles que se callen. Eso es todo para mí, creo que está bastante al límite. Sobre todo porque no necesita eso. Con su parada decisiva a Kolo Muani, también en la tanda de penaltis contra Francia, y de nuevo esta noche… no necesita mandar callar para que la gente hable de él”, aseguró.

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