Militao no está en condiciones óptimas, así que el acompañante de Rüdiger será Nacho. En el pivote, Camavinga. Ancelotti tiene a cuatro apercibidos.
Sin Tchouameni, Nacho. Y el resto del equipo se recita de carrerilla, porque será el de gala. La artillería más pesada para la batalla más feroz de toda la temporada. Sólo existía la duda del central, abierta la semana pasada tras conocerse el interés de Ancelotti en que jugase Militao. Se apuraron las opciones y exprimireron las posibilidades, pero finalmente no pudo ser. La presencia del brasileño se antoja precipitada. Pasar de la nada a Haaland, una quimera. Así que la solución, en ausencia de Tchouameni (sancionado por acumulación de tarjetas) será Nacho. Un capitán en plena redención.
Bajo palos se mantendrá Lunin, titularísimo desde el pasado 27 de enero, en Gran Canaria. Desde entonces, 14 titularidades seguidas. Su error en la ida le obliga a una reivindicación en la vuelta. En los laterales estarán Carvajal y Mendy (el francés, precisamente, estuvo presente en la última derrota del City, en casa, en un partido de Champions; un 1-2 con el Lyon, el 19 de septiembre de 2018). Y en el centro de la zaga, Rüdiger, el ‘anti-Haaland’, esta vez presente en el Etihad (su ausencia el año pasado dio mucho que hablar)
Camavinga, el candado
En el centro del campo, sin Tchouameni, incógnita resuelta: Camavinga será el candado. Escolta de lujo de Kroos, al timón y con la llegada de Valverde y Bellingham (de los peores en la ida y, también, con ganas de dar un golpe sobre la mesa). Arriba, los brasileños, Vinicius y Rodrygo. Ancelotti tiene a cuatro apercibidos que, de ver una amarilla y clasificarse, no jugarían la ida de las semis: Carvajal, Camavinga, Bellingham y Vinicius. Ante este escenario, el posible once del Real Madrid frente al Manchester City está formado por: Lunin; Carvajal, Rüdiger, Nacho, Mendy; Camavinga, Kroos, Valverde, Bellingham; Rodrygo y Vinicius.