El noruego llega al parón entre dudas e incógnitas con el City. Es su peor momento desde que aterrizó en el Etihad. Salió entre aspavientos del choque ante el Newcastle.
Haaland necesita un cambio de chip. El noruego aprovechará estos días con su selección para resetear y olvidar sus últimos encuentros con el City, en los que no estuvo nada acertado y por momentos se le vio hasta desquiciado. El duelo ante el Newcastle de FA Cup fue la gota que colmó el vaso.
Perdió varios balones, incluso se le vio una actitud pasiva que no gustó a sus compañeros, y dejó algún gesto de disconformidad como cuando Guardiola lo sustituyó al final del partido. El equipo dio un gran rendimiento y ganó con los tantos de Bernardo Silva, pero Haaland ni marcó ni estuvo fino.
No es la primera vez que el noruego se obceca consigo mismo y con los contrarios en partidos en los que no le salen las cosas. Guardiola está haciendo un trabajo concienzudo con él porque sabe que es un jugador fundamental. Quiere que trate de participar del juego como hizo por momentos ante el Newcastle, pero donde de verdad necesita que sea letal es en el área.
Haaland lleva 10 goles en 12 partidos en 2024, pero 5 de ellos llegaron en uno mismo -el de FA Cup ante el Luton-. Es decir, en los restantes ha hecho 5 en 11, y esas cifras son muy extrañas para alguien que está acostumbrado a devorar defensas contrarias. En duelos importantes ante Chelsea, United, Liverpool y Newcastle apenas hubo noticias de él, y las que hubo fueron extrañamente negativas.
Doble amistoso
Noruega juega ahora dos partidos amistosos ante República Checa y Eslovaquia en los que el del City debe retomar la confianza perdida. No hay nada más en juego, pues los noruegos no están clasificados para la Eurocopa. Es de esperar que la gran estrella noruega sea titular ante sus aficionados en los dos encuentros que juegan en casa.
Revitalizar a Haaland es algo absolutamente necesario para Guardiola pensando en lo que viene: unos cuartos de final de la Champions ante el Madrid, unas semifinales de la FA Cup ante el Chelsea y un final trepidante de la Premier en la pelea por el título con Liverpool y Arsenal. Casi nada.