Tigre y Vélez Sarsfield empataron 0-0, en el estadio José Dellagiovanna, por la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional. El Fortín, que continúa sin ganar de visitante, sufrió la temprana expulsión de Nicolás Garayalde a los 6 minutos y el local no logró, en ningún momento, sacar provecho de ese hombre de más.
Se estaba acomodando mejor Tigre en el terreno de juego, cuando una mala salida de Vélez culminó con el debutante Nicolás Reniero -refuerzo llegado desde Racing Club esta semana- capitalizándolo y yéndose directo a encarar a Chila Gómez cuando Nicolás Garayalde le cometió una fuerte falta y vio la tarjeta roja por ser último hombre.
A partir de ahí el partido se tornó muy luchado, cortado, discutido y con escasas emociones, Tigre en el primer tiempo dispuso de la pelota y del control territorial sin embargo no tuvo claridad en los metros finales y no inquietó a un Vélez que se agrupó atrás. En ese período inicial, Baliño no le mostró la tarjeta amarilla que le hubiese correspondido a Martín Ortega.
Recién en el segundo tiempo, el equipo de Sebastián Méndez se soltó y hasta anotó un gol, pero fue anulado -tras el chequeo del árbitro Jorge Baliño con el VAR- por una milimétrica posición adelantada de su autor, Santiago Castro, la figura del partido por su despliegue, esfuerzo y capacidad para debatirse en soledad contra la defensa rival.
Tigre dispuso, en ese segundo tiempo, de tres chances claras: un zurdazo de afuera de José Paradela que Gastón Gómez se lució desviando con una mano por encima del travesaño; un tiro libre de Reniero que se fue cerca del ángulo y ya en tiempo de descuento un remate desviado de Sebastián Medina luego de un error de Lautaro Giannetti.
Con este empate, Vélez llegó a la línea de 37 puntos -igual que Huracán, Unión, Colón y Banfield-, uno más que Gimnasia y Esgrima, pero con un partido más jugado.