En la reunión con Xavi, Dembélé apuntó al entorno del club: “Quería seguir, pero en un ambiente sano”. Y dentro del vestuario, fue más contundente: “Hay gente echándome mierda siempre”.
Ousmane Dembélé se marcha del Barcelona con la sensación de que desde el club había más de una persona haciéndole ‘la cama’. Así se lo dejó caer el propio jugador al entrenador Xavi Hernández durante la reunión que mantuvo con el técnico. “Yo quiero seguir aquí y ganar títulos, pero en un ambiente sano”, le llegó a asegurar el internacional al entrenador, según ha podido saber AS, señalando claramente al club y al entorno, pero sin decir ni apuntar nombres. De hecho, el propio Xavi reconoció públicamente, en la entrevista que concedió a TV3 después del partido contra el Milan, que Ousmane le había ofrecido sus argumentos, “pero sin concretar mucho”.
Donde Dembélé se abrió más fue dentro del vestuario cuando expresó a un compañero sus reticencias de seguir en un club donde “hay gente siempre echándome mierda”, y mucho menos “esperar a que me corten la cabeza”, llegando a asegurar que “de mí no se ríe nadie”.
Dembélé recordaba sin duda el episodio de cuando le dejaron en la grada contra el criterio del técnico porque no quería renovar y no quiso exponerse a una nueva situación de este tipo.
A Xavi le subrayó por activa y por pasiva que en su decisión no priorizaba el dinero -pese a que la oferta del PSG casi triplica sus actuales emolumentos-, sino la falta de confianza de los responsables del club. Eso sí, agradeció el trato recibido por parte del entrenador, “siempre inmejorable”, que además apostó por él en los peores momentos de su carrera, “cuando todos me daban por muerto”.
En cualquier caso, los argumentos del francés no convencieron a Xavi, que salió de la cumbre muy desilusionado con el delantero. Ni tan siquiera la comparación de cómo se marchó Neymar fue suficiente argumento para echar atrás una decisión que hacía tiempo que venía meditando.
Eso sí, el técnico aprovechó para desmentirle categóricamente los rumores que apuntaban que había sido ofrecido al PSG hace un mes como posible alternativa de trueque con Kylian Mbappé.
Pese a todo, Dembélé se mantuvo firme en su deseo de abandonar el club, recurriendo al pacto privado que firmó con la entidad el verano pasado. En el Barcelona le instaron a perdonar parte del dinero que le correspondía como signo de buena voluntad, ya que finalmente deja al equipo ‘colgado’ a falta de quince días para empezar la competición, pero tanto el jugador como su agente no están dispuestos a perdonar un euro. De ahí que ahora el Barcelona se haya sacado de la manga una cláusula por la que Ousmane no habría cumplido con todos los objetivos, lo que afectaría directamente al porcentaje a recibir en la cláusula de salida.