River Plate venció a Racing Club 2-1, en el estadio Monumental, por la vigesimoséptima y última fecha del campeonato de la Liga Profesional. El campeón anticipado festejó, nuevamente, su consagración al finalizar el partido y recibió el trofeo y las medallas.
Lucas Beltrán y Paulo Díaz anotaron los goles locales y sobre la hora descontó Jonathan Gómez. Este River Plate dirigido por Martín Demichelis consiguió una impactante marca: ganó 14 partidos consecutivos, incluyendo Liga Profesional y Copa Libertadores, en el Monumental.
River ratificó el alto nivel que mostró en la mayoría de sus partidos y tuvo una media hora inicial apabullante. Dominó a voluntad y generó varias situaciones netas. Desniveló en el resultado con un pase vertical de Miton Casco a Pablo Solari, quien envió un centro vertical para que Lucas Beltrán, anticipándose en el área, ratificase su torneo a puro gol, a los 22 minutos.
Un tiro en el poste de Esequiel Barco y una gran tapada de Matías Tagliamonte ante un remate de Pablo Solari fueron dos acciones muy claras que tuvo River para ampliar el marcador. Mientras el equipo dominaba adentro de la cancha, en tribunas y plateas el clima de fiesta era absoluto.
En los instantes finales del primer tiempo cuando Racing recién empezaba a afirmarse, llegó, con suspenso y rectificación, la expulsión de Gonzalo Piovi. El lateral izquierdo derribó a Lucas Beltrán, que iba camino directo a enfrentar al arquero. El árbitro Facundo Tello cobró la falta y lo amonestó; pero llegó el llamado del VAR y tras repasar las imágenes constató su error y cambió la tarjeta amarilla inicial por la roja, en el minuto 45.
Instantes antes hubo otra polémica: un centro del juvenil Tomás Rubio pegó en la mano de Enzo Díaz y generó quejas de todo Racing. El penal no fue sancionado por el árbitro y tampoco hubo señales desde el VAR.
En el segundo tiempo, a pesar del hombre de menos el equipo de Fernando Gago mejoró y tuvo mayor presencia e incidencia. De todos modos, River continuaba teniendo las mejores situaciones y elaborando el juego más lucido.
Un tiro de esquina ejecutado por Ignacio Nacho Fernández se asoció con el perfecto cabezazo de Paulo Díaz para poner el 2 a 0, a los 26 minutos. Y la fiesta seguía en plena ebullición.
Ya en tiempo de descuento, un golazo de Jonathan Gómez, ejecutando con calidad y alta precisión un tiro libre achicó las cifras, pero no amainó el clima de festejo en el Monumental.