A fines de 2017, Maximiliano Velázquez se negó a aceptar lo que Lanús, según comentó en aquella oportunidad, le proponía: dejar de jugar al fútbol para tomar un cargo en las divisiones formativas de la institución.
Fuera de la consideración de quien entonces asumía como entrenador Granate, Ezequiel Carboni, y enojado con la dirigencia, Velázquez el jugador con más presencias en Lanús y ganador de cinco títulos en el club, tomó otro rumbo, dentro de la cancha.
Aldosivi de Mar del Plata, en la Primera B Nacional, fue su siguiente destino. Y después de lograr el ascenso a la máxima categoría regresó a Ferro Carril Oeste para completar su ciclo como jugador.
Poco más de siete meses después de colgar los botines, y a más de un año y medio de su partida de Cabrero y Guidi, las heridas parecen haber sanado en el último gran capitán Granate.
Según anunció oficialmente el club, Velázquez regresará a Lanús como subcoordinador de fútbol juvenil.
El entrerriano de 38 años será el reemplazante en esa función de Leandro Somoza, quien se sumó en junio pasado al cuerpo técnico de Miguel Ángel Russo en Cerro Porteño de Paraguay.
El ex lateral por izquierda ya firmó su contrato con Lanús, y comenzó a desarrollar la difícil tarea de seguir nutriendo de grandes valores a la Primera División de la institución, tal como sucede desde hace varios años.