El alemán está firmando un final de temporada espectacular con el Manchester City. El club azulgrana cree tenerlo cerca, pero Guardiola espera hacer valer las emociones.
Los nombres de Guardiola, Haaland, Rodrigo, De Bruyne o, en la vuelta, Bernardo Silva, han monopolizado la eliminatoria del City contra el Real Madrid. Pero ha habido muchas más cosas y entre ellas ha estado Ilkay Gündogan. A sus 32 años, el alemán está firmando un final de temporada espectacular. En las dos últimas jornadas de la Premier ha metido cuatro goles (dos al Leeds y dos golazos al Everton), para un total de nueve goles y siete asistencias esta temporada.
Contra el Madrid, creó dos ocasiones, recuperó siete balones, provocó cuatro faltas, regateó dos veces y tuvo un 92,9% de acierto en pases. El fútbol de Gündogan, sin embargo, va más allá de las cifras. Es un jugador brillante en la toma de decisiones. Eso es lo que más aprecia Guardiola de él. Y eso es lo que ha visto el Barça en él para intentar su fichaje. En el club azulgrana hay un flechazo con el alemán, uno de esos jugadores que Xavi considera “pulcros” y que podrían ayudar a Pedri en la faceta creativa, que es donde más sufre el Barça contra equipos cerrados. Su eliminatoria contra el Madrid, en la máxima élite del fútbol, semifinales de Champions, ha resultado espectacular. Apenas ha tenido un error en una pérdida de balón que le costó una tarjeta en la ida. El resto ha sido perfecto, con una calidad especial para marcar el ritmo de partido entre líneas.
El futuro de Gündogan es una incógnita. El Barça cree tenerlo atado, pero fuentes cercanas al jugador confirmaron hace escasas semanas que no había nada cerrado y que, por supuesto, el ex jugador del Dortmund no quería firmar la famosa cláusula fairplay del Barça (si no puede ser inscrito, el jugador iría cedido a otro club y el equipo azulgrana garantiza que cobraría la misma cantidad en el lugar de destino). Hace años que Gündogan tiene el Barça como uno de los destinos preferidos para continuar su carrera.
Pero Guardiola no se rinde. “Tal vez al final se quede aquí. Con un poco de suerte… Nadie sabe lo que va a pasar”, dijo el entrenador de Santpedor este domingo después del partido contra el Everton. Las emociones también van a contar mucho. El Manchester City puede jugar esa carta si gana el triplete y se encuentra ante la posibilidad de un sextete histórico. Gündogan es capitán de los citizens desde el verano de 2022 y acaba de cumplir los 300 partidos con los skyblue. Para el Barça, más después de la marcha de Busquets, la llegada de Gündogan significaría un salto de calidad para completar un cuadrado de nivel junto a De Jong, Pedri y Gavi. Del culebrón de Bernardo Silva, del que por cierto Laporta afirmó que tenía atado antes de las elecciones de 2015 (que perdió ante Bartomeu), al de Gündogan. La única duda alrededor del alemán puede girar en torno a la edad. Futbolísticamente, es un fuoriclasse.