Ancelotti y varios jugadores se quejan de la acción que significó el gol del empate del City: piensan que el balón había salido fuera del terreno de juego.
Año 2011. Días antes del enfrentamiento de semifinales de Champions entre el Real Madrid y el Barcelona, comenzó a rumorearse a través de una radio lusa, Radio Renaixença, que sería un árbitro portugués, Pedro Proença, quien sería el elegido para dirigir el Clásico europeo. Una decisión que para Guardiola haría “felicísimo” a José Mourinho, compatriota de Proença. Días después, la UEFA anunció que sería el colegiado alemán Wolfgang Stark quien dirigiría el partido. El árbitro germano expulsaría a Pepe y al propio Mourinho en uno de los Clásicos más virulentos que se recuerdan. Incluso el entonces técnico madridista protagonizó una memorable conferencia de prensa posterior al encuentro en el que atacaba a Guardiola y al estamento arbitral europeo: “¿Por qué este equipo necesita esto? Todos lo ven. Ovrebo, De Bleeckere, Busacca, Stark…”.
Ante el Real Madrid, fue un colegiado portugués quien dirigió el encuentro del Manchester City de Guardiola en la ida de las semifinales de la edición 2022-23. Artur Dias no dejó a ningún madridista satisfecho con su labor. A lo largo de los más de 90 minutos de partido, la afición blanca dejó claro su descontento con gritos de ‘Fuera, fuera’. Su hecho más significativo fue perdonar a Bernardo Silva una posible expulsión tras una durísima entrada sobre Camavinga (minuto 17), la no amonestación a Rodri por diversas faltas en el centro del campo, pero sobre todo, por la acción del gol del Manchester City. En el minuto 66, Vinicius arranca un nuevo ataque madridista. Intenta un centrochut, el balón golpea en Grealish en la mano fuera del área y sale por la línea de fondo. El brasileño solicitó penalti (el inglés tenía la mano abajo y recogida en el momento de la disputa del balón), o en su defecto, saque de esquina. Pero el colegiado indicó saque de puerta.
Instantes después se produjo la jugada clave del partido: el balón sale por la línea de banda. El Madrid reclama ese hecho, pero Camavinga sigue jugando. El balón cae en los pies de Rodri, que lo cede a De Bruyne, y el belga se saca un derechazo que acaba en las redes de Courtois. Los jugadores del Madrid corren a protestar al portugués, Ancelotti incluido. Segundos después es el banquillo blanco, que ha visto la jugada a través de tablets, salen al unísono a protestar. Dias acabó amonestando a Ancelotti. Según Iturralde: “Como el balón lo juega Camavinga, ya no puede entrar el VAR. Otra cosa es que el City hubiera atacado sin que la recuperase el Madrid. Entonces, sí habría entrado el VAR”. Lo curioso del hecho es que en España no se vio con claridad esa acción por la televisión. Fue pasados unos minutos cuando corrió la voz por las gradas del Bernabéu que el balón había salido.
Fue el propio Ancelotti quien explicó en la conferencia de prensa posterior al partido la jugada: “La pelota había salido. Lo dice la tecnología. Y la jugada anterior era un córner que no ha pitado. El árbitro no ha estado muy atento. Me ha sacado una tarjeta y le he dicho: “Sácale a los del campo, no a los de fuera”. El italiano se mostró muy descontento con la labor del colegiado. También pesos pesados como Modric y Carvajal se mostraron molestos: “El árbitro antes (del gol del City) nos tuvo que pitar un córner y una falta, pero no nos los ha dado”, dijo el croata. El lateral, por su parte, también se mostró fastidiado: “Creo que ha podido salir el balón en el 1-1, se han equivocado en ese sentido y nos ha costado un gol. Si ese balón sale realmente, es un fallo que puede costar la eliminatoria”, aunque matizó “pero creo, que en líneas generales, el árbitro ha estado bien”.
En el seno del equipo blanco no lo quieren decir de puertas para afuera, pero tienen la sensación de que el colegiado estaba más pendiente de agradar a los dos equipos y de no cometer ningún tipo de error de bulto que de estar atento a la evolución del juego. Tampoco entienden que la imagen televisiva de esa acción no se viera en España y sí en Inglaterra, de donde sacaron la imagen de que el balón había salido. Pequeños detalles que pueden marcar el devenir de una eliminatoria: de acceder a una final de Champions a quedarse a las puertas…
AS