La DNCG, el organismo financiero de Francia, publicó las cuentas de los clubes franceses y los parisinos acumularon un déficit desorbitado el curso pasado.
La millonaria inversión de Qatar en el PSG, histórica en el fútbol francés, sigue teniendo sus consecuencias en el balance del conjunto parisino. La DNCG, el organismo encargado de supervisar las cuentas de los equipos franceses, publicó esta semana los balances de la temporada pasada y, como era de esperar, el club de la capital francesa acumuló pérdidas inéditas en comparación a los últimos años.
El PSG sufrió un déficit que ascendió a los 368 millones de euros, lo que provocó que la UEFA, mediante una sanción, le mandara un aviso en el mes de agosto por no respetar el Fair-Play Financiero. Los fichajes de Messi, Ramos, Donnarumma o Achraf, unido a la abundancia de la plantilla, que contó con más de 30 fichas, tuvieron un impacto directo en la masa salarial, que alcanzó una cifra histórica de 729 millones.
Durante la temporada pasada, que abarca del 1 de julio de 2021 al 30 de junio de 2022, el PSG desembolsó en fichajes 181 millones de euros, entre los que se incluye los 35 que tuvo que abonar al Mónaco por la renovación de Kylian Mbappé (una variable contemplada en la venta del delantero en 2017). A ello hay que añadirle los 39,4 millones que desembolsó en concepto de honorarios a agentes e intermediarios, la cifra más alta de todo el fútbol francés y que, para poner en perspectiva, el Marsella, su gran perseguidor, se gastó nueve y el Mónaco, uno de los grandes animadores del mercado, diez.
De los 181 millones en traspasos, el PSG se dejó un 22 % en agentes, es decir, que también tuvo incidencia el hecho de haber fichado a varios jugadores, como Ramos, Messi y Donnarumma, tras haber vencido sus contratos anteriores. Por su parte, la entidad presidida por Al Khelaïfi puede satisfacerse de haber acumulado beneficios de más de 700 millones, cifra récord, y disponer de activos que superan los mil millones de euros (1.200.0000€).
El club, entretanto, achaca el aumento del déficit a la pandemia del coronavirus y al parón del fútbol que decretó el Ejecutivo un mes después, en 2020, del estallido del virus. Los 368 millones de pérdidas son, sin duda, el peor ejercicio contable de la historia del fútbol francés, superando precisamente los 224 millones que acumuló el PSG durante la temporada 2020/2021. Su masa salarial, por otra parte, se incrementó en un 109 %, lo que obligará a Luis Campos a aligerar la plantilla durante el próximo mercado estival y a buscar soluciones que eviten una sanción con la entrada en vigor del nuevo Fair Play Financiero.
AS