Colón le ganó a Vélez Sarsfield 2-1, en el estadio Estadio Brigadier General Estanislao López, abriendo la decimotercera fecha del campeonato de la Liga Profesional. Ramón Wanchope Ábila anotó los dos goles locales y al final descontó Gianluca Prestianni para El Fortín.
De esta manera Colón logró su primer triunfo como local en el certamen y extiende el ciclo invicto de Néstor Pipo Gorosito, quien encauzó al equipo, con abundancia de empates (7) y 2 victorias. En cambio, Ricardo Gareca no le puede encontrar la vuelta a su Vélez: hoy cambió medio equipo (entre los que arrancaron estuvo Thiago Fernández, debutante absoluto, goleador y figura de la Reserva) y terminó jugando casi con un sub 20 y con diez jugadores surgidos de las inferiores de El Fortín.
Después de un comienzo con el juego empantanado entre el medio y tres cuartos de cancha, el minuto 22 marcó la inflexión. Gianluca Prestianni le dio un pase perfecto a Lucas Pratto y el arquero Ignacio Chicco muy atento salió a tapar. En la jugada siguiente, una escapada y remate de Santiago Pierotti fue desviado justo por Lautaro Giannetti al corner.
De ese tiro de esquina, ejecutado por Eric Meza desde la derecha, vino el cabezazo goleador de Wanchope Ábila, ganándole la posición a Tomás Guidara, a los 24 minutos.
Ábila volvió a golpear, a los 39 minutos. Baldomero Perlaza recuperó una pelota y en un veloz carrera al área rival Colón tuvo superioridad numérica y aprovechó, también, el estatismo de la defensa visitante. Perlaza tocó para Pierotti, que corrió unos metros y devolvió para que el colombiano tirase el centro y Wanchope, en el área chica, sólo tuviese que empujarlo al 2 a 0.
Colón justificaba su triunfo parcial, estaba mejor estructurado y sólido, ante un Vélez que ratificó errores y desatenciones. Los hombres del Colón prevalecieron sobre los pibes visitantes, fue notoria la diferencia. Colón es presente, Vélez es futuro.
Un par de cambios en el entretiempo -entraron Abiel Osorio y Joaquín García- y un cambio de mentalidad empujaron al equipo de Gareca hacia adelante y le posibilitaron algunas situaciones. En todas, que no fueron muchas en realidad, respondió muy bien Ignacio Chicco.
La tranquilidad de la distancia en el resultado, el aplomo y el oficio de los experimentados le permitían al Sabalero no preocuparse demasiado. Y hasta estuvieron cerca del tercero, otra vez con Ábila como responsable: picó la pelota y Chila Gómez la atrapó arriba.
Descontó Vélez con un buena definición de Gianluca Prestianni, el encarador pibe de 17 años, que recibió el pase de Santiago Castro y con un derechazo cruzado logró quebrar la imbatibilidad de Chicco, a los 35 minutos.
Colón feliz, Vélez preocupado. Las sensaciones una noche de fútbol en Santa Fe.