El PSG quiere armar un proyecto competitivo para intentar que el delantero siga hasta 2025. Todavía no ha ejecutado la opción suplementaria que dispone.
La última bala que tiene el PSG para convencer a Mbappé de renovar se producirá en el próximo mercado de fichajes. El primer año del nuevo contrato, dos años y otro opcional, del internacional francés ha sido malgastado después de una temporada en la que, como ya ocurriera en 2022, el equipo únicamente aspira a ganar la Ligue 1. Eliminado de los octavos de la Champions League y de la Copa de Francia, tanto Al Khelaïfi como Luis Campos se encuentran en la obligación de armar un proyecto competitivo, sólido y sin fisuras que cumplan la promesa que le hicieron al delantero allá por mayo del año pasado.
El consejero deportivo del club, fichado por su cercanía con Mbappé, no acertó de pleno ni con los fichajes ni con el entrenador. Sus incorporaciones no se adhirieron a lo que demandó el talento de Bondy. Mientras que el atacante pidió a jugadores como Lewandowski, Tchouameni o Dembélé, Campos, que no pudo convencer a ninguno, tuvo que tirar de segundas opciones y fichó a Ekitiké, Carlos Soler, Fabián, Renato Sanches o Mukiele, jugadores que, a pesar de ser prometedores, no se adaptaron a un equipo que aspira cada temporada a ganar la Champions League.
El entrenador, Christophe Galtier, con el que ya tuvo éxito en el Lille, tampoco dio la talla en las citas importantes. Después de un comienzo esperanzador, asentando un sistema de tres centrales con muchas virtudes, en 2023 el equipo empezó a desvanecerse. En lo que llevamos de año, el PSG ha sufrido ocho derrotas, dos en los octavos de la Champions League, habiendo acumulado el doble de tropiezos que en todo el 2022.
La falta de intensidad en los entrenamientos, la poca profundidad de plantilla y su limitada experiencia en la Champions League ponen contra las cuerdas al técnico marsellés. Si el PSG encuentra un nuevo entrenador, no seguirá en junio. De momento, hay varios nombres que suenan con fuerza para ser el sustituto de Galtier. Uno de ellos es Mourinho, al que Campos conoce desde hace muchos años (trabajaron juntos en el Real Madrid) y podría llamarle en las próximas semanas, aunque fuentes del club consultadas del AS niegan, de momento, acercamientos.
Objetivo: delantero centro
El entrenador será importante para el futuro de Mbappé, pero sobre todo los fichajes tendrán una incidencia decisiva en la ampliación de contrato. Según informó Le Parisien, Harry Kane es uno de los objetivos de Campos para reforzar la delantera. Y es un perfil de atacante que ya demandó el francés el año pasado, solicitándole al portugués la llegada de Lewandowski para que pudiera jugar con más libertad y no de referencia. Kolo Muani, Osimhen o incluso Marcus Thuram, todos ellos delanteros ‘puros’, son alternativas que baraja el consejero deportivo del PSG.
En defensa, el conjunto parisino cerró, en enero, la contratación como Skriniar en calidad de agente libre, un defensa que le dará más consistencia a una defensa de mínimos. Para el mediocampo, Al Khelaïfi baraja fichar a jugadores franceses que refuercen el apego y el compromiso con el club, algo de lo que lleva adoleciendo la entidad francesa durante muchos años. Khéphren Thuram, centrocampista del Niza y Manu Koné, del Gladbach, son dos perfiles que gustan bastante al presidente qatarí.
Mbappé seguirá salvo cataclismo en París la próxima temporada. El jugador, en un acto la semana pasada celebrado en el Stade France, lo confirmó. “Mi próximo objetivo es ganar la Champions League con el PSG. Soy parisino”, dijo. Sin embargo, el exjugador del Mónaco renovó hasta 2024 y no hasta 2025 como en primera instancia había anunciado el líder de la Ligue 1. Se guardó, quizá previniendo que el proyecto saliera mal, una opción de un año adicional que únicamente podrá ejecutar de forma unilateral. Para acercarle a ello, el PSG debe, de una vez por todas, rodearle de un equipo competitivo que evite los descalabros que se han producido en la Champions League durante los dos últimos años.