Boca Juniors superó a Deportivo Pereira 2-1, en el estadio Alberto J. Armando, por la segunda fecha del Grupo F de la Copa Libertadores. El equipo colombiano ganaba y era superior, pero en el minuto 89 Luis Advíncula igualó y en el 99 Alan Varela anotó para una victoria inesperada.
Había sido muy floja la actuación del conjunto de Jorge Almirón, sobre en el primer tiempo donde careció de creación, juego e ideas. No hubo conexión, ni remates certeros al arco de enfrente. Apenas se destacaba el juvenil Valentín Barco, con sus 18 años y su convicción.
Deportivo Pereira se desplazó con absoluta comodidad y solvencia en su estreno como visitante en Copa Libertadores (la primera fecha había empatado con Colo Colo en Colombia). Presionó arriba, manejó la pelota y fue más organizado y prolijo. Le faltó, solamente, mayor contundencia en el área rival. Y la empezó a conseguir en el final del primer tiempo.
Y en ese lapso el equipo colombiano llegó al gol, pero la advertencia del VAR se lo canceló. Chiquito Romero desvió al corner, al lado de su palo derecho, un fuerte remate de Maicol Medina. Del tiro de esquina se produjeron dos cabezazos en el área: de Carlos Ramírez y de Juan Quintero, en el segundo tiempo, para anotar el tanto visitante.
Sin embargo, desde la cabina del VAR llamaron al árbitro uruguayo Andrés Matonte para advertirle de un agarrón de Arley Rodríguez a Guillermo Fernández, falta que efectivamente ocurrió. Así, luego que el referí revisase la jugada en la pantalla, el gol de Deportivo Pereira quedó anulado y zafó Boca.
En el arranque del segundo tiempo, Boca Juniors mostró, al menos, determinación y actitud. Arrimaba peligro por el lado izquierdo, con Barco ratificando y aumentado su gran tarea, y Sebastián Villa. Y el delantero sacó dos disparos que salieron cerca.
Pasado esa reacción local, Deportivo Pereira volvió a afirmarse. Y abrió la cuenta, a los 30 minutos, con una jugada cargada de precisión en velocidad. Arley Rodríguez mandó el pase largo, Ángelo Rodríguez picó a buscar pero se frenó y le cedió el protagonismo a Jimer Fory, quien surgió libre de marca, y definió con un tiro cruzado.
Estalló La Bombonera con insultos a los jugadores ante una nueva frustración en casa. Se sumaba una nueva derrota en casa, se perdía terreno en la ilusión de la Copa Libertadores, se cerraba una noche negra…
Pero el fútbol, y Boca lo sabe bien, puede dar sorpresas. La pelota arribó hasta Advíncula, tras un pase de Varela que Villa no pudo controlar, y el peruano sacó un zurdazo impresionante que entró por un ángulo, a los 44 minutos.
Un minuto después Pereira sufrió la expulsión de Maicol Medina, por doble amonestación. Y el estado de ánimo de Boca se incrementó más alto que el precio del dólar. Arrinconó a su rival, ya sin prestancia y cayendo en la tentación de hacer tiempo.
Se venía con todo Boca, a lo Boca. Un centro de Barco fue cabeceado por Guillermo Fernández y salió cerca. Y en el noveno minuto de descuento otro envío de Barco, ratificando su enorme actuación, fue cabeceado al gol por Alan Varela para desatar el delirio en La Bombonera y transformar una película de terror en una gran fiesta.