El extremo del Chelsea apenas ha brillado tras llegar en invierno por casi 100 millones. Pero hay mucha confianza en su progresión y la estrella del Real Madrid es su espejo.
Mykhailo Mudryk tiene una losa muy pesada: los 100 millones de euros (70 fijos) que costó la operación de su fichaje por el Chelsea en el periodo de traspasos de invierno. Y, a pesar de un debut en el que dejó destellos, apenas ha podido confirmar las expectativas que se levantaron con su llegada. Ha sido criticado por su poco impacto en el juego de un Chelsea en horas bajas, pero en Londres están decididos a tener paciencia con el talento de Krasnodar, que apenas tiene 22 años. Y quién sabe si encuentran en su calidad un revulsivo en el once para el decisivo duelo ante el Real Madrid de este martes en Champions.
Es cierto que el desembarco en un gigante como el Chelsea no es fácil, más para un jugador que no había salido futbolísticamente de Ucrania. Cuando ha dado el salto, la situación en su país en guerra no ayuda a que su llegada haya sido la más tranquila. Debe asentarse. Y en Londres ponen el ejemplo de Vinicius, quien a pesar de un inicio titubeante logró convertirse en una superestrella en el Real Madrid. “Debe mirar el ejemplo de Vinicius. Creo que es una buena comparación y el ejemplo correcto para que él lo vea como espejo”, opina un exjugador del equipo londinense como como Florent Malouda en Ice 36.
Los que conocen al ucraniano, destacan que su carácter es tranquilo, pero algo introvertido como para que una llegada de tal impacto mediático a un país distinto sea plácida. Pero Mudryk, de repente, ha encontrado un nuevo apoyo, el técnico interino Frank Lampard. De hecho, la leyenda ‘blue’ ya intentó incorporarle para las filas del Everton cuando ocupaba el banquillo de los de Liverpool. Con el nuevo entrenador, se espera que pueda tener más minutos y que su aclimatación sea más rápida.
“Pienso que Mudryk puede tener el mismo impacto en el Chelsea que Vinicius en el Madrid”, asegura Malouda, quien ve en el ucraniano un posible líder del futuro Chelsea. Para ello debe trabajar duro y mostrar la ambición necesaria. Y conseguir adaptarse al fútbol del equipo londinense. La grave situación del equipo no ayuda, pero quizá es el momento de sacar el carácter, como tienen claro en el Chelsea: “Debe creer en sí mismo”.