El argentino perdió su tercera eliminatoria ante el Bayern de su carrera. Es el equipo que más le ha amargado en Europa. Suma cuatro goles en ocho partidos.
Después de tener que evitar el placaje del steward a un aficionado que saltaba en busca de su camiseta o un abrazo, Leo Messi encaró cariacontecido el túnel de vestuarios del Allianz Arena. Tras la felicidad máxima alcanzada en Qatar hace unos meses atrás con su victoria en el Mundial, el Bayern de Múnich frenó el siguiente gran reto de Messi para esta 22/23: ganar la Champions League.
Leo Messi trató de catalizar un ataque que fue romo durante 180 minutos. El rosarino disparó en tres ocasiones, pero en dos se chocó con la defensa y en otra, con Sommer. Aglutinó balón (4,3% de posesión, el atacante que más de todo el partido), acertó con buena parte de sus pases (81% de acierto) y generó ocasiones, como el córner que botó con su zurda y casi acierta Ramos. Aún así, pasó una noche aciaga ante la tela de araña que le formó Nagelsmann en el centro del campo. Goretzka y hasta Müller se aplicaron con intensidad para frenar al 30. Al final, ni él, ni Mbappé ni Neymar en la ida fueron capaces de quitar el cero del marcador de los muniqueses. Los de rojo han sido la gran pesadilla de Leo Messi a lo largo de su carrera. Una que comparte con el PSG.
Dos noches de gloria, cinco de pesadilla
Leo Messi ha sufrido ante el Bayern varias de las derrotas más duras de su carrera en Europa. El atacante se encontró por primera vez con el Bayern en la 08/09 en el camino a su segunda Liga de Campeones. En su primer encuentro, el Barcelona se impuso por 4-0 con dos goles suyos y una asistencia a Samuel Eto’o. En la vuelta en Múnich, un 1-1 sirvió para cerrar la eliminatoria.
Las primeras dos noches de pesadilla se dieron cuatro años después. En las semifinales de la 12-13, el Bayern era un rodillo y sometió a un castigo tremendo al Barcelona. En la ida en Múnich, los bávaros ganaron por 4-0 con dos tantos de Müller, Mario Gómez y Arjen Robben. En la vuelta, el Bayern arrasó por 0-3. Messi no disputó ni un minuto y no sufrió la mitad del resultado de un global de 7-0 en contra.
En la 14/15, Leo Messi se pudo vengar del Bayern de Múnich. En la ida, el argentino reventó la eliminatoria desde el minuto 77 hasta el final. Abrió el marcador con un tiro a pase de Dani Alves, Rakitic le asistió para el segundo tanto y el argentino le dio el pase a Neymar para hacer el 3-0 y poner el Camp Nou ardiendo en apenas unos minutos. Ahí firmó uno de sus mejores goles de su carrera con un regate que tumbó a Boateng antes de elevar el balón con una vaselina perfecta por encima de Neuer.
En Múnich, Benatia asustó con un tanto de cabeza en el minuto 7, pero Neymar encarriló el partido para el Barcelona firmando un doblete entre el 15 y el 29. Lewandowski y Müller cerraron el 3-2, más que insuficiente para la remontada. El Barça entró a la final y se impuso a la Juventus ganando su quinta Copa de Europa.
Además de la noche de ayer y la derrota por la mínima en la ida, Messi sufrió su noche más aciaga en la Champions también ante el Bayern. En una eliminatoria de cuartos a partido único y celebrada en Lisboa a causa de la pandemia de la Covid-19, el Barcelona vivió su derrota más dura por 2-8. Una caída que sumió a los culés en una crisis. La derrota más dura del argentino, al que su ogro le ha obligado a ampliar su historial negativo.
Thomas Müller, quizás sabedor de este registro, aprovechó la nueva victoria de los muniqueses para aumentar el debate que enfrenta desde de hace décadas a Cristiano Ronaldo y al argentino. “Contra Messi, las cosas siempre van bien a todos los niveles en términos de resultados. A nivel de clubes, Cristiano Ronaldo era nuestro problema cuando estaba en el Real Madrid”, aseguró el goleador.
Una pesadilla compartida con el Paris Saint-Germain
Después de dejar al Barcelona atrás con la citada goleada, el Bayern se impuso en la Liga de Campeones de 2020 justo ante el Paris Saint-Germain en la final. Fue, en parte, esa derrota la que llevó a los parisinos a lanzarse a por Leo cuando este terminó contrato en Barcelona. El ogro rojo alemán sigue evitando que ambos, Messi y PSG, cierren su ciclo de sequía en Europa.
Hubo otro protagonista común para ambos que aún hizo más dolorosa las derrota para los parisinos. Su canterano, Kingsley Coman, volvió a participar en la caída de los de la capital francesa en busca de la Champions League.
AS