Las cámaras de televisión han captado al árbitro reconociendo a Militao que debía haber expulsado a Vinicius. Pese a ello, todo quedó en una amarilla
“Éder, escúchame, es roja, ¿de acuerdo? Le coge del cuello y le tira al suelo”, fueron las palabras de Munuera Montero, árbitro en el Clásico, a Militao. Una confesión que contrasta con su decisión: pese a ello, sólo le sacó una amarilla. Todo sucedió en el minuto 24 y con 0-0 en el marcador. Vinicius y De Jong se engancharon en el centro del campo, forcejeando con rudeza y acabando con ambos sobre el césped.
Decisión: amarilla al madridista y nada al culé. Porque Munuera Montero interpretó la jugada como que Vinicius fue quien agarró del cuello a su rival y lo tiró al suelo. El Bernabéu protestó la decisión y el brasileño se encendió, poniendo el grito en el cielo muy airadamente la decisión. Incluso jugándose una expulsión que, según la confesión del propio árbitro, debería haberse producido previamente. Porque la acción, ya de por sí, debía ser “roja”.