Marruecos y España igualaron 0-0 en los 90 minutos y tampoco pudieron quebrarse en los 30 de prórroga. Y en los penales, los africanos, con un Bono encendido, se quedaron con la victoria y el consecuente pase a octavos de final del Mundial, ofreciendo el primer batacazo en los octavos de final luego de los varios que se dieron en la fase de grupos.
El mérito de Marruecos durante el partido fue su orden, seguridad y sincronización defensiva. Con un equipo corto y coordinado le taponó todos los caminos y espacios a una España que fiel a su estilo fue hacia adelante en todo momento.
Al equipo de Luis Enrique le faltó sorpresa y explosión en el área rival, y le sobró posesión de balón. La férrea concentración y ocupación del territorio de los marroquíes rozó la perfección. El partido contó con el buen arbitraje del argentino Fernando Rapallini.
En el alargue pudo haberse definido el pleito, hubo una situación clara para cada uno. Unai Simón le tapó, con los pies, un zurdazo a Walid Cheddira en un mano a mano y un disparo de Carlos Soler pegó en el poste.
En los penales, Marruecos lo liquidó pronto, con un 3-0. Anotaron Sabiri, Ziyech y Hakimi. Unai Simón atajó el tiro de Banoun. Por el lado de España hubo efectividad cero: Bono detuvo los disparos de Carlos Soler y Sergio Busquets y el tiro de Pablo Sarabia pegó en el poste.
Esta es la mejor actuación de Marruecos en los Mundiales, superando la campaña de México 1986, cuando llegó hasta octavos de final (fue eliminado por Alemania). En Qatar está invicto, tras finalizar puntero de su Grupo, tras empatar con Croacia (0-0) y superar a Bélgica (2-0 ) y a Canadá (2-1).