El defensor Pablo Álvarez se convirtió hoy en el nuevo refuerzo de Arsenal de Sarandí para afrontar la próxima Superliga, en el regreso del equipo del Viaducto a la elite del fútbol argentino.
Álvarez, de 35 años, proviene de Huracán y en el fútbol argentino defendió además las camisetas de Boca Juniors, Estudiantes de La Plata, Rosario Central y Racing Club.