Según ‘L’Équipe’, Mbappé no está contento con el rol de pívot que le da Galtier. El PSG le prometió un 9 para que pudiera jugar con más libertad y no llegó.
Este sábado, el PSG vivió una noche aciaga en Reims. El conjunto parisino no pudo pasar del empate a cero, Sergio Ramos vio la roja directa por contestar al árbitro y Mbappé publico una historia en Instagram enigmática. La publicación del internacional francés contenía un hastag titulado “#PivotGang”, que volvía a poner en entredicho el rol en el que Galtier le está utilizando en este inicio de temporada.
Contra el Reims, el talento de Bondy jugó en un 3-4-3 como referencia única y eso que ni Neymar (banquillo) ni Messi (lesionado) fueron titulares. En septiembre, durante el parón internacional, Mbappé ya dejó una indirecta a su club, al reconocer que tenía más libertad con la selección francesa al actuar con una referencia como Giroud por delante y al afirmar que “en el PSG no existe eso”. Palabras que, por supuesto, se interpretaron por la prensa francesa como un dardo al mercado de fichajes realizado por la dirección deportiva.
De hecho, Luis Campos, consejero deportivo del PSG, estribaba en una entrevista en ‘RMC Sport’ que el club había intentado fichar un delantero centro en el mercado que fijara a los defensas, pero que finalmente no se pudo materializar. Según L’Équipe, los elegidos eran Scamacca, que fichó por el West Ham, o Lewandowski, traspasado finalmente al Barcelona. El objetivo era que Mbappé jugara por detrás del punta y no como única referencia, que es como le está utilizando ahora mismo Galtier.
El rotativo francés añade que el exjugador del Mónaco no se siente cómodo jugando como nueve (sobre el papel, pues no tiene una posición fija), ya que el PSG le había prometido otro rol durante las negociaciones por su renovación. Con Pochettino, durante el año y medio que el argentino se sentó en el banquillo del PSG, Mbappé explotó definitivamente y gozó de una libertad que le convirtieron en uno de los mejores jugadores del mundo, sino el mejor. Con Messi y Neymar de mediapuntas en el nuevo sistema del técnico francés, Kylian hace de ‘pivot’, es decir, de delantero fijador para que sus dos compañeros reciban cómodos entre líneas.
Las palabras del atacante del PSG no han contrariado a los dirigentes parisinos, que entienden que el mercado de fichajes no fue pleno y que hubo promesas, como la de fichar a un nueve estrella, que no se pudieron cumplir por circunstancias del mercado. El club apela a la unidad para sacar adelante una semana decisiva en el transcurso de la temporada. El martes, el PSG recibe al Benfica en el Parque de los Príncipes y el domingo se jugará el liderato de la Ligue 1 frente al Marsella en Le Classique.