UEFA y ECA tienen la opción sobre la mesa. La Campeones Cup, último ejemplo de éxito comercial y organizativo.
No hay mercado comercial y televisivo con tanta relevancia en estos momentos como el norteamericano. Las grandes competiciones futbolísticas mundiales se dan codazos por poder ser parte del pastel. Cada vez son más las finales y los torneos relevantes que se disputan en EE UU. Pero el país le falta la guinda: la final de la Champions. El partido por excelencia del fútbol europeo nunca salió del Viejo Continente y el reto de llevarlo fuera supone un desafío a todos los niveles. Sin embargo, las connotaciones económicas son tan ventajosas que clubes y UEFA lo tienen sobre la mesa. En la ECA, que la semana que viene celebra su Asamblea General en Estambul, son partidarios de expandir su mercado. Multiplicaría la venta de derechos de patrocinio y televisivos.
En este último caso, la UEFA acaba de vender sus derechos en inglés para EE UU a CBS, Viacom y Paramount por 1.500 millones, una cifra que considera muy buena y que viene potenciada por la ampliación del torneo a partir de 2024. La solidez en el mercado de su socio, Relevent Group, le da posibilidades de sacar muy buena tajada. De hecho, la International Champions Cup que organizaba hasta hace unos años en verano en EE UU se consideraba un éxito a todos los niveles.
El sueño de llevar el partido más importante de clubes a tierras americanas aún sigue vivo entre los principales promotores americanos. Se ven preparados. No hay más que ver el último ejemplo, la Campeones Cup. El evento organizado por la MLS que mide al campeón de la liga estadounidense con el de la mexicana fue un éxito organizativo en su última edición. El partido se jugó en el estadio de los Yankees, en Nueva York. Unas 15.000 personas acudieron. A nivel organizativo recordó a las finales europeas más importantes. Además de deporte, los americanos son expertos en show.
La FIFA nunca tuvo dudas de ello. El Mundial 2026 será allí, aunque compartido mediante algunas sedes puntuales con Canadá y México. El próximo Mundial de Clubes, con el Madrid como gran reclamo, también apunta a EE UU. Durante estos años se han celebrado igualmente torneos de otras confederaciones como la Copa América y la Copa Oro.
El auge del soccer viene impulsado por la comunidad latina, pero también por una serie de medidas impuestas desde los organizadores y las instituciones. La creación de varios campos de fútbol de primerísimo nivel es el último impulso. 22 de los 28 clubes de la MLS ya tendrán estadios específicos de fútbol y no reutilizados de otros deportes como ha venido ocurriendo. El de béisbol de los Yankees, utilizado por la franquicia del City en NY, es el mejor ejemplo. Lo tiene todo EE UU menos una cosa: la Champions. Ese es su objetivo. Por ello lucha.