Independiente y Vélez Sarsfield empataron 1-1, en Avellaneda, exponiendo nuevamente sus falencias en el campeonato de la Liga Profesional, donde ocupan el segmento bajo de la tabla de posiciones. El local ganaba con un gol de Alan Soñora y sobre la hora llegó el agónico empate de Lucas Pratto.
Independiente se adueñó del mediocampo y a partir de ahí del control del partido durante todo el primer tiempo. Lucas Romero como organizador y Alan Soñora desequilibrando prevalecían esa zona. Damián Batallini y Leandro Fernández se las ingeniaban arriba para desestabilizar a una defensa endeble.
Damián Batallini aprovechó un error de Damián Fernández y se escapó con balón dominado por la punta izquierda, para mandar el centro al medio del área. Alan Soñora recibió, con libertad, y de perfil metió el zurdazo goleador, a los 11 minutos.
Vélez, con una formación suplente ya que reservó a los titulares para el partido que despierta enormes expectativas de la Copa Libertadores ante Flamengo -miércoles, a las 21.30, en el José Amalfitani- tuvo un deslucidísimo primer tiempo. Pases erróneos, decisiones equivocadas, falta de ideas, individualidades de bajo rendimiento.
Independiente, sin sobrarle demasiado, lo tenía controlado y parecía decidido a cortar su racha de cinco fechas sin ganar (una derrota y cuatro empates). Tenía los tres puntos servidos en bandeja. Y lo festejaban sus hinchas, que volvieron a darle crédito al equipo.
El panorama cambió en el segundo tiempo. Independiente se tiró unos metros atrás y cedió protagonismo. Hasta los 20 minutos no lo sufrió, porque Vélez continuaba envuelto en la intrascendencia. Pero Alexander Medina recurrió a artillería pesada, con cuatro cambios: adentro Lucas Pratto, Lucas Janson, Walter Bou y Nicolás Garayalde.
Y ahí El Fortín, sazonando con picante a su ataque, levantó mucho. En el minuto 44, un mal rechazo con el pie de Sebastián Sosa le dejó el balón servido a Bou, quien mandó el centro cruzado para el cabezazo de Lucas Pratto directo a la agónica igualdad.