Boca Juniors empató con Corinthians 0-0, en La Bombonera, y cayó en el desempate por penales 6-5, para despedirse de la Copa Libertadores. El equipo brasileño había sido claramente superado en el juego y logró quebrar la costumbre ganadora de Boca en las definiciones por penales y así avanzó a los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Durante los 90 minutos, Boca fue superior y mantuvo el protagonismo y todas las situaciones ofensivas. Hasta desperdició un penal -advertido por el VAR, por un codazo de Raul Gustavo en la cara de Pol Fernández-, que Darío Benedetto remató con un derechazo que pegó en el poste, a los 31 minutos.
No fue, para nada, la noche del Pipa Benedetto, que antes del penal errado, le pegó muy mal a una pelota, estando sólo en el área y la mandó afuera. Y luego, en la tanda de penales, pateó muy alto su remate, el quinto de la serie, que si hubiera entraba le habría daba la clasificación a Boca.
Agustín Rossi, el habitual héroe en esta definiciones, había atajado los remates de Raul Gustavo y Bruno Melo. Cássio detuvo el tiro de Sebastián Villa y como Benedetto erró el suyo, quedaron empatados 3-3. Convirtieron Marcos Rojo, Carlos Izquierdoz y Pol Fernández, por Boca, y Fabio Santos, el colombiano Cantillo y Guedes, para los brasileños.
En los individuales, anotaron Oscar Romero, Roni, Alan Varela, Lucas Piton. Cássio atajó el de Juan Ramírez y en el decisivo, Gil convirtió y así festejó Corinthians, que había llegado a La Bombonera con seis ausencias por lesiones y que privilegió un planteo defensivo y no arriesgó durante los noventa minutos.