Rafael Nadal ratificó su capacidad tenística y su mentalidad ganadora para seguir sumando títulos de Grand Slam, alcanzando el récord de 21 festejos. En un partido vibrante, intenso y emotivo -que se extendió durante más de 5 horas- superó al ruso Daniil Medvedev en cinco sets y volvió a coronarse en el Abierto de Australia.
No arrancó favorable para el español esta final en el Melbourne Park. Medvedev ganó los dos primeros sets: 6-2 y 7-6, con algunos errores no forzados del español. Parecía definida la historia. Sin embargo, Nadal está acostumbrado a estas hazañas y uniendo sus golpes demoledores y su fortaleza física y mental, se quedó con los dos siguientes sets: 6-4 y 6-4.
Y así llegaron al quinto, y decisivo. La resiliencia de Nadal, de 35 años y en su regreso a la actividad oficial después de medio año sin presencia en los courts debido a una lesión en su pie izquierdo, afloró al máximo.
Pequeñas muestras de cansancio por el disputado y épico partido que estaban jugando, no fueron motivo para bajarle la intensidad a este último capítulo.
Los aciertos de sus manos y sus piernas combinados con la fortaleza de su cabeza y su corazón pusieron a Nadal 5-4 y con saque a favor, pero Medvedev no escatimó grandeza y aciertos y logró igualar 5-5.
Tremendo fue el siguiente punto. Y también el último. Un ace lo dejó a Nadal con triple championship point, y el siguiente movimiento, forzando a Medvedev a cometer un error, cerró el 7-5.
Impresionante, una vez más, la actuación del español. Pocos calificativos de admiración quedan para el tenista nacido en Manacor, Islas Balearas, que acaba de despegarse de Roger Federer y Novak Djokovic, ganadores de 20 torneos de Grand Slam. Nadal, repitiendo en Australia su título de 2009, alcanza los 21: 13 Roland Garros, 4 US Open, 2 Wimbledon, y 2 Australia.