Lágrimas en las tribunas y también en el campo de juego. En las gradas, los hinchas de Racing humedecieron sus ojos ante la partida del club (¿y retiro?) de Lisandro López. El capitán de la Academia tampoco hizo demasiado esfuerzo en ocultar su emoción en el césped, cuando le dejó su lugar en la cancha a Javier Correa, en su último partido en el club de Avellaneda.
Fue a los 16 minutos del primer tiempo que Lisandro dejó el campo de juego. Antes, evidenció una molestia molestia muscular que ya había sentido en la semana. Pero con la anuencia de Fernando Gago decidió jugar. Y claro, cómo no lo iba a hacer si había miles de almas racinguistas en el Cilindro que esperaban ovacionarlo en el minuto 15, tal como sucedió.
Desde lo cuatro costados resonó el “Lisaaaandro, Lisaaandro”, el “que de la mano, de ‘Licha’ López, todos la vuelta vamos a dar”, y un conmovedor “A ‘Licha’ López nunca lo voy a olvidar”. Llovieron papelitos desde los costados, que se movieron al compás de las sentidas notas de la gente.
Y López seguía corriendo y presionando. Intentando dejar todo hasta el minuto final. Hasta el propio Diego Abal, quien hasta recibió un extenso abrazo de Lisandro mientras dejaba la cancha, seguramente sintió pena cuando tuvo una invalidar una conversión de López, por posición adelantada.
El delantero de 38 años comenzó a lagrimear y a saludar a cuanta persona pasara por delantero, compañero o rival. También se fundió en un abrazo con Gago y Darío Cvitanich, otro referente en retirada, pero del club.
Llegará una nueva etapa en Junín, hacia donde se mudará por cuestiones familiares. Sarmiento aparece como un destino posible pero nada está definido aún. Mientras, el destino le dio un guiño: Correa, quien lo reemplazó, marcó los dos goles para que su equipo le ganara a Godoy Cruz y se clasificara a la Copa Sudamericana 2022.
Licha: “Un agradecimiento eterno”
Después del partido, Lisandro dedicó unas palabras a los hinchas, al club en el que debutó en Primera División y también a Miguel Micó, el hombre que lo llevó a Racing.
“Un agradecimiento eterno por suerte termino de la mejor manera. Estoy feliz”, resumió el ex delantero de Porto, Olympique de Lyon e Inter de Porto Alegre, entre otros equipos.
Además, contó las razones de su prematura salida en esta tarde: “Tuve una sobrecarga en el aductor en la semana. Estaba para jugar pero en una de las primeras jugadas lo sentí y tuve que salir, pero tenía que estar”.
“Racing es mi casa futbolística, el club que me dio la posibilidad de hacer lo que amo de manera profesional”, agregó, antes de recordar a la persona que lo descubrió y lo llevó a la Academia, donde se convirtió en ídolo al cabo de tres pasos: “Aprovecho para mandarle un mensaje a Miguel Micó que confió en mi y me hizo conocer este mundo maravilloso que es Racing”.