Carlos Tevez reapareció públicamente poco más de cinco meses después de jugar su último partido profesional, y realizó una cruda radiografía del presente futbolístico e institucional de Boca Juniors. El delantero relativizó la influencia en los resultados de Juan Román Riquelme, vicepresidente del club y con quien no lo une una gran relación y, en parelelo, admitió que logró un cierto alivio en este período fuera del Xeneize porque estuvo “fuera de los quilombos”.
“Hay que ver qué se quiere para el club, porque lamentablemente Román ya no entra más a la cancha. Puede llevar un montón de cosas, pero no entra más a la cancha. Los que entran, ganan partidos y campeonatos, son los jugadores. Ya ni la camiseta, a veces es peor… Casi siempre te juegan a muerte”, subrayó quien anunció su salida de Boca el pasado 4 de junio, porque no tenía “nada más para dar”.
Las críticas por elevación hacia Riquelme fueron una constante durante la charla que mantuvo con TyC Sports. Tevez cuestionó también los manejos del actual hombre fuerte del fútbol Xeneize, así como también alguna de sus actitudes para con el plantel.
“Boca sigue ganando campeonatos, que es lo más importante, pero se está hablando mucho de cómo llegar a eso. Es la fuerte crítica de los hinchas o la gente. No estoy de acuerdo con la manera de manejarse, pero esa es mi opinión como hincha del club”, manifestó.
En ese sentido, agregó: “El hincha está festejando y todos los campeonatos se festejan, pero a veces también quiere verlo jugar bien a Boca, que lo pase por encima a todos los rivales”.
“A la gente le molestan un poco los quilombos aparte del juego. Me preguntan por qué hay todos los días quilombo y yo les digo que no estoy más. No tengo relación con la gente que está en el club”, se distanció el Apache.
El episodio del micro
Después de perder con Gimnasia y Esgrima La Plata en La Bombonera, por el torneo 2021, Riquelme ordenó al plantel, que ya estaba sobre el micro para volver a la concentración, que vuelvan al vestuario. Y Carlitos sentó su postura, una vez más, alejada del vice.
“Si yo estaba, no bajaba del micro. Le decía que viniera él y nos felicite arriba, era lo más correcto. ¿Por qué nosotros teníamos que bajar? Yo hubiera hecho eso. Los jugadores bajaron y listo. Después no sé qué pasó adentro del vestuario. Encima con la calentura de perder un partido. El que fue jugador sabe que no le gusta perder ni a la bolita”, indicó.
Por otro lado, si bien reconoció que ve difícil que Riquelme le ofrezca volver al club, aclaró que “no cambió” la decisión de seguir fuera de Boca. “El problema para volver es mi cabeza, que ya no está para tener problemas todos los días. Yo era el problema de cualquier cosa que pasaba“, insistió.
También aseguró que hay momentos en que piensa en ser técnico junto a Carlos Chapa Retegui y hay otros en que quiere entrenarse para volver a calzarse los pantalones cortos. “Ni yo se qué quiero, y me río solo”, graficó.
El futuro de Sebastián Battaglia
Según su opinión, Sebastián Battaglia, técnico con el que Boca ganó recientemente la Copa Argentina y que llegó al cargo después de la salida de Miguel Ángel Russo, debe continuar.
“Tiene que seguir: ganó la Copa Argentina y clasificó a la Copa Libertadores, era el objetivo. Los primeros partidos con Seba (Battaglia), Boca tenía una idea y sabía a qué jugaba. Después a medida que fue rotando y buscando un equipo, eso se fue diluyendo pero yo creo que con una idea clara que Seba tiene. La verdad, lo felicito porque sacó el equipo adelante, creo que hay que confiar en él porque está llevando a Boca por el buen camino”, expresó.