El pasado fin de semana las imágenes televisivas mostraron a un chico, pegado al alambrado del estadio de Independiente, emocionado hasta las lágrimas por la victoria ante Unión.
Esa imagen, enorme muestra de la sensibilidad y sentido de pertenencia que transmite el amor a una camiseta, se viralizó rápidamente. Y desde Independiente contactaron al pibe-hincha y le dieron otra enorme alegría.
Santino, ese el nombre del pibe de 9 años, fue invitado, junto a su familia, a presenciar un entrenamiento del plantel de Julio Falcioni. Y además de compartir ese momento, inolvidable con el plantel, habló y se fotografió con los futbolistas. Y se llevó un valioso regalo: la camiseta de Silvio Romero.