Ferro Carril Oeste informó este miércoles de manera oficial que no tuvieron que lamentarse heridos de gravedad por el derrumbe de una parte de una de las tribunas cabeceras de su estadio, que se encontraba en fase de construcción.
Según precisó el club, lo que sucedió fue que “cedió una parte de la estructura de madera del último módulo a construir de la nueva tribuna Oeste”. Se trata de “una zona totalmente aislada de las áreas del club destinadas a las actividades sociales”, se aclaró.
Afortunadamente, ninguno de los trabajadores que estaban en la obra sufrió consecuencias graves. Dos obreros recibieron atención médica en el estadio Ricardo Etcheverry, mientras que otros seis sufrieron politraumatismos leves: tres fueron trasladadas por el SAME al Hospital Álvarez y las tres restantes, al Hospital Durand.
“La Comisión Directiva del club ya se encuentra realizando todas las investigaciones del caso, para determinar los motivos de lo sucedido y los pasos a seguir”, sostuvo Ferro en un comunicado oficial.
La palabra del presidente
En declaraciones a TN, el presidente del club, Daniel Pandolfi, admitió que “tuvo que haber alguna falla” y dijo estar sorprendido por la situación.
“Era la última etapa de la reparación. Se estaba realizando la misma tarea que el resto de la tribuna. Es una obra grande y lenta para los clubes. Estamos hace tres años y nos sorprende que pase algo así. Evidentemente hubo un error”, afirmó Pandolfi.
Al mismo tiempo, el titular de la institución de Caballito celebró que “por suerte, no pasó nada grave con los trabajadores y personas que estaban en los alrededores” y advirtió que “ahora lo que procede es hablar con el responsable de obra y no trabajar en el lugar de los hechos hasta tiempo indefinido“.
El derrumbe, en detalle
Según se precisó oficialmente, a las 12.30 de este miércoles los Bomberos de la Ciudad fueron alertados sobre el derrumbe del último módulo de la obra, que al parecer se efectuó cuando los obreros cargaban el hormigón de concreto sobre la estructura de madera.
De inmediato se inició un operativo que también convocó al SAME y la Policía de la Ciudad. Al llegar, se llevó adelante una inspección preventiva para asegurarse que no haya ninguna persona en los escombros y se constató que nadie estaba en peligro.
Según informaron desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la obra fue clausurada en enero de este año por no poseer la correspondiente documentación de Obra Registrada. El 5 de marzo y el 28 de julio se constataron 2 Violaciones de Clausura y en ambas instancias se le dio intervención a la Justicia.
La unidad canina K9 de Bomberos de la Ciudad realizó una inspección que arrojó resultados negativos.