River Plate venció esta noche 3-1 a Central Córdoba de Santiago del Estero, en el estadio Madre de Ciudades, y se mantiene como único escolta del líder Talleres de Córdoba, en la continuidad de la decimotercera fecha del Torneo 2021 y en la previa del Superclásico con Boca Juniors.
Los dos goles de distancia con el que concluyó el juego disputado en el estadio Madre de Ciudades no reflejó fielmente lo que sucedió en el campo de juego, aunque si el partido debía tener un ganador, quizás sí ese tenía que ser River. En ese contexto, el conjunto local hizo méritos suficientes como para, al menos, terminar más cerca en el marcador.
Es que el planteo que Sergio Rondina diagramó para el Ferroviario fue incómodo para River. Le cortó al Millonario las vías de conexión, y así su juego se hizo poco fluido. De hecho, la apertura del marcador no se generó en una acción elaborada del visitante, sino en una presión muy alta y efectiva de Julián Álvarez, que derivó en la pérdida de Alejandro Maciel y en una posterior definición del colombiano Jorge Carrascal, a los 31 del primer tiempo.
Durante el resto del primer capítulo River generalmente dispuso de la tenencia de la pelota, pero no volvió a lastimar, así como tampoco lo hizo en los primeros minutos del complemento. En ese pasaje, Central Córdoba empezó a empujar y a acercarse a Franco Armani, cuya figura paulatinamente comenzó a cobrar mucha importancia.
Sin embargo, en el mejor momento del local, Carrascal arremetió de contragolpe, Cristian Vega dejó corto un control y Julián Álvarez, que había iniciado la jugada, e incluso había aterrizado momentáneamente en el césped, metió un bombazo de derecha para el 2-0, a los 16.
A los 24 llegó el merecido descuento para el equipo santiagueño. Ariel Penel consideró que el rebote en el brazo de Fabrizio Angileri dentro del área era merecedor de una sanción y señaló el punto penal. Leonardo Sequeira, uno de los mejores del local, engañó a Armani y descontó.
Decididamente Central Córdoba atacó. Le sacó la pelota al equipo de Gallardo y lo llevó contra su campo y hasta estuvo a nada de alcanzar el empate, cuando Armani le ahogó el grito de gol al ingresado Claudio Riaño con una gran tapada y una buena dosis de fortuna.
Pero la inyección de fútbol que le dio Agustín Palavecino le permitió liquidar el pleito, con un pase filtrado del volante que Braian Romero, casi sin querer, envió al fondo de la red para el 3-1.
El resultado le permitió a River continuar a dos puntos del líder Talleres y en la próxima fecha recibirá a Boca, en el Superclásico del fútbol argentino. Por su parte, Central Córdoba marcha penúltimo, con 11.