(Especial por Darío Procopio) – El seleccionado argentino masculino de vóleibol consiguió hoy un memorable triunfo ante su par de Estados Unidos. El conjunto albiceleste se impuso a los norteamericanos por 3 a 0, con parciales de 25-21, 25-23 y 25-23, en la Arena Aiake, y selló así su pase a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio, instancia en la que enfrentará a Italia, el martes desde las 5.
Hubo que jugarlo y lucharlo. Los parciales indican que fue un partido parejo, de esos en los que la mínima desconcentración hace la diferencia entre perdedor y ganador. En ese marco, Argentina empezó a sacar diferencias desde el primer set con su saque. La superioridad en esa faceta se mantendría durante todo el cotejo y es uno de los motivos técnicos del triunfo de los sudamericanos.
El equipo de Méndez construyó su triunfo desde el saque y en partidos tan parejos como el de hoy eso resultó determinante. Fueron siete aces de Argentina contra sólo uno de los rivales, pero además de los aces hay que sumar saques que dejaban a los norteamericanos incómodos para jugar a la red. Para redondear la supremacía en el servicio, los errores de saque dejándola en la red o tirándola larga fueron muy bajos del lado de los albicelestes. No así de sus rivales.
Al buen saque, hubo que sumarle un equipo sin puntos bajos con una concentración propia de la instancia que se jugaba y una entrega que emociona. Facundo Conte se erigió como una figura del partido y fue el goleador con 16 unidades. El receptor punta apareció siempre que el equipo se jugaba una difícil.
Ademas de Conte , hay que remarcar la presencia ganadora en la red de Sebastián Solé, Brian Lima y Agustin Loser. Los tres en diversos pasajes rompieron el bloqueo norteamericano o controlaron los remates de Anderson y Stahl. En defensa hubo puntos altos en la recepción de Santiago Danani, Ezequiel Palacios y Luciano de Cecco. Este último además era quien ponía cabeza fría para no descontrolarse y trabajar los contrataques con paciencia. Otro aspecto que hizo diferencia. Desde el banco, el Polaco Cristian Poglajen siempre entró al rectángulo de juego para sumar puntos importantes.
Argentina, lo trabajó punto a punto con solvencia y se llevó un partido parejo con justicia. A priori, antes de la competencia Argentina debía vencer a Túnez y pelear contra las otras potencias. De esos otros rivales, los albicelestes derrotaron a Francia y a Estados Unidos. Además del increíble partido que se escapó ante Brasil cuando los de Méndez los tuvieron a maltraer.
El sorteo determinó que el próximo rival de Argentina será Italia, un duro escollo, aunque por lo demostrado hoy crece la ilusión para repetir aquella medalla de Seúl 1988.