(Especial por Darío Procopio) – Con un gigante Luis Scola, Argentina venció esta noche con claridad a Japón por 97 a 77 y se clasificó a los cuartos de final de los Juegos Olimpicos de Tokio, instancia en la que chocará con Austalia.
La abultada caída de República Checa contra el Dream Team dejó las puertas de los cuartos de final abiertas para el conjunto argentino, que acumulaba dos derrotas en igual cantidad de presentaciones frente a Eslovenia y España.
El seleccionado argentino debía vencer a Japón para clasificar. Con esa premisa el conjunto de Sergio “Oveja” Hernández salió a imponer condiciones desde el primer minuto. Así, a los 27 segundos Nicolás Brussino convirtió los primeros 3 puntos del partido y puso a Argentina en ventaja. Desde allí, el equipo sudamericano no iba a ceder el liderazgo en el marcador ni el protagonismo en el juego. Lo ganó de punta a punta y fue superior en todos los aspectos del juego.
Argentina se mostró siempre dispuesta a respetar su libreto de juego. En defensa se plantó firme para controlar bien los embates de Hachimura y Watanabe. En ataque, Facundo Campazzo condujo con criterio las pelotas propias y también se acomodó rápido en las salidas de las robadas. En ese primer cuarto fue sobresaliente la actuación de Marcos Delía.
Con el correr de los minutos, los argentinos se soltaron y se animaron a jugar algunos pases tan difíciles como exquisitos. Esa forma de encontrarse y conectarse, es indicativa del talento de un equipo que en un buen día es peligroso para cualquiera. Además el conjunto de Hernández mejoró el porcentaje de tiros de 3 puntos para ahogar cualquier intento de recuperación de los nipones.
Facundo Campazzo (17 puntos) , Marcos Delía (14) y Gabriel Deck (16) se anotaron fuerte en el tablero, aunque la figura del partido fue Luis Scola. El ala pivot de Varese jugó un partido para agigantar la leyenda que vive en él. El último sobreviviente de la Legión Dorada fue el goleador con 23 puntos y además, el líder rebotero con 10 capturas. El Luifa, de 41 años, no tiene problemas en revolcarse por el piso para quedarse con una pelota aun ganando por más de 10 puntos y faltando pocos minutos. Con esta actitud que emociona y contagia, Argentina será un rival que nadie querrá encontrar en su camino.
En cuartos de final, Argentina se medirá con Australia, rival al que enfrentó en un amistoso previo a los Juegos Olímpicos de Tokio y perdió por dos puntos.