Ana Gallay debutará mañana junto a Fernanda Pereyra en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La dupla femenina argentina del voley de playa, que debutará este viernes desde las 23 de nuestro país ante las brasileñas Ágatha y Duda, intenta sacarse presión para no padecer la competencia. Pasarla bien es el objetivo.
“Estoy muy feliz, cómoda y disfrutando como nunca. Esta vez vine más relajada, a pasarla bien y sin meterme presión. Aprendí después de lo que viví en Río 2016, que fuimos de otra manera y, con el público argentino y lo que se generó, me terminó jugando una mala pasada. Estuve muy tensa y eso me perjudicó en la competencia”, recordó la jugadora entrerriana de 35 años.
Por ese motivo, remarcó: “Ahora quiero todo lo contrario. No es fácil, porque cuando sentís que podés ganar, la presión es casi inevitable, pero ahora, como no llegamos en nuestro mejor momento, preferimos tomarlo de otra forma con Fer”.
“A ambas nos falta ritmo de competencia, pero dejaremos todo. El primer partido, con Brasil, es el más difícil y luego, en la zona, tenemos a Canadá y China. Debemos ganar al menos uno para tener posibilidades de avanzar. Pasan los dos primeros de cada zona (son seis), los dos mejores terceros y después hay un repechaje por otros dos lugares”, explicó.
Al mismo tiempo, comentó como atraviesa su tercera participación olímpica (estuvo en Londres 2012 y Río 2016), principalmente en el día a día.
“Lo más lindo es estar en la villa, cruzarse con todo tipo de deportistas, desde los más amateurs a los famosos y superprofesionales porque acá somos todos iguales y estamos en la misma sintonía. Recién bajé en el ascensor con (Luis) Scola y charlamos un rato. Yo no jodo a nadie, no me gusta pedirles fotos ni nada, apenas conocer cómo están y cuándo compiten”, comentó.
Fuente: Prensa Huella Saint Gobain.