Los Juegos Olímpicos de Tokio, entre el 23 de julio y el 8 de agosto, se llevarán a cabo dentro de un estado de emergencia, según confirmó este jueves el primer ministro japonés, Yoshide Suga. La resolución, que abarcará del 12 de julio al 22 de agosto, se ampara en la creciente cantidad de casos positivos de covid-19 en esa ciudad.
“El número de casos graves y la tasa de ocupación de camas sigue siendo bajo, pero teniendo en cuenta el impacto de las variantes, necesitamos mejorar las contramedidas para que la infección no se propague por todo el país”, manifestó Suga.
Si bien esta nueva determinación no supone un cambio sustancial en las restricciones que actualmente existen en Tokio, las autoridades de Japón seguramente tomaron en cuenta este punto para tomar la decisión final de que la competencia se dispute sin público.
“No habrá espectadores”, confirmó la ministra para los JJOO, Tamayo Marukawa. Así, echó por tierra la posibilidad de establecer un límite de 10 mil o 5 mil espectadores por escenario, o el 50 por ciento de su aforo.
Desde el inicio de la pandemia, Japón reportó 812 mil casos positivos de covid-19, con 14.848 fallecidos. Se trata de una cifra baja en comparación con otros países, aunque el temor entre la población japonesa es que apenas un cuarto de los habitantes del país recibió la vacuna contra el covid-19.