Italia, tetracampeón mundial, sacó hoy a relucir su chapa para eliminar a Bélgica de la Eurocopa con el 2-1 logrado en Munich. Ahora deberá medirse en semifinales con España, que superó a Suiza en los penales.
La Azurra, lejos de su estilo histórico asociado al catenaccio, con Roberto Mancini busca ser protagonista, y de hecho abrió el marcador a los 13 minutos a través de Leonardo Bonucci, pero al experimentado defensor le anularon la conquista por la intervención del VAR, que detectó un fuera de juego.
Gianluigi Donnarumma fue fundamental, ya que con dos grandes atajadas, a los 21 a Kevin De Bruyne y a los 25 a Romelu Lukaku, contuvo los principales ataques belgas.
A los 30, en el mejor momento de los Diablos Rojos, Nicoló Barella recibió tras una mala salida de la defensa rival, la aguantó entre dos marcadores y disparó para poner en ventaja a su equipo.
Y se agrandó Italia, porque a los 40 Federico Chiesa le pasó muy cerca al poste izquierdo con un buen intento. El que si acertó, con un estupendo remate, fue Lorenzo Insigne a los 43.
Un minuto más tarde, por un leve contacto en el área de Giovanni Di Lorenzo sobre Jeremy Doku, Lukaku logró facturar el penal para poner el 1-2.
En el segundo período, Bélgica no lo fue a buscar con la decisión esperada y hasta obligada. Eso si, a los 15 Leonardo Spinazzola tuvo una salvada heroica sobre la línea para evitar el empate de Lukaku. Cinco minutos más tarde, el propio Spinazzola fue el que perdió su chance en el arco de enfrente.
El próximo martes, en Wembley, Italia y España tendrán un duelo histórico en Wembley, por un boleto en la gran final.