Ha compaginado su juego en los planes de Valverde como mediapunta, mediocentro, extremo izquierdo y delantero centro. En el filial lo hizo también de lateral zurdo.
Unai Gómez Etxebarria (Bermeo, 2003) es un tipo polivalente. Esta Liga, en la que ha actuado en 20 partidos, 30 contando Copa y Europa League, con dos goles y tres asistencias, ha compaginado cuatro demarcaciones en el tablero diseñado por Ernesto Valverde. Especialmente como mediapunta para suplir las ausencias del titular habitual en el puesto, Oihan Sancet, pero también como extremo izquierdo, mediocentro en el doble pivote y como falso 9. Curiosamente, no ha tenido que desenvolverse escorado al lateral izquierdo como lo hiciera con nota y profusión en el Bilbao Athletic antes de su promoción al primer equipo. Como 3, Valverde maneja las opciones de Yuri Berchiche, Adama Boiro e Iñigo Lekue.
Un Unai Gómez, de 21 años, es uno de los jugadores a los que el técnico de Viandar de la Vera valora. De hecho, nunca pensó en una cesión en Segunda para que se foguease en sus dos pretemporadas, ya que considera que se adapta perfectamente al endiablado ritmo que reclama para sumar minutos en sus alineaciones. Su entrega es siempre intensa y no declina jamás la solidaridad con sus compañeros de la zona ancha y lanzarse al área con descaro para ensayar el remata a puerta. Viene trabajando en el aspecto de “no salir tan revolucionado y jugar con más calma”, reconoce. Ante el Alavés, por ejemplo, hizo las veces de ariete: “Nunca he jugado en punta, pero estoy para lo que me pida el míster”, señalaba obediente.
El 20 rojiblanco ha sido internacional con la Sub-21 española tras su formación entre el Danok Bat y la cantera de Lezama. Un futbolista de raza, forjado driblando dificultades para superar a otros compañeros en principio más llamados a la gloria. De momento, puede presumir de 63 envites oficiales en apenas dos campañas en la élite.
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