El equipo ha sufrido siete penas máximas en contra esta temporada. El vestuario está advertido de que cada balón dividido puede terminar en infracción y complicar un partido. Alerta con los pisotones, las manos y los agarrones.

“Queremos pelear la Liga con Madrid y Barça y tenemos que cuidar cada detalle”, avisó Koke tras el Atlético-Celta, refiriéndose de forma indirecta a la roja a Barrios y al penalti de Le Normand. Lo de “cuidar cada detalle”, de hecho, lo mencionó dos veces en cuatro respuestas. El equipo está sobre aviso de que cualquier circunstancia puede decantar un partido. “Mucho cuidado con los penaltis, por favor”, se incide en el vestuario. En apenas una semana, los rojiblancos lo han vivido a favor y en contra con dos pisotones. Uno a Samu Lino y otro a Borja Iglesias. Todo se mira, todo se ve. En el área propia, toca extremar la precaución.
La pena máxima que le valió el 0-1 al Celta es la séptima que el Atleti sufre en contra en esta temporada. Cuatro en Champions y tres en Liga. En esta competición, de hecho, los dos últimos han propiciado sendos tropiezos en el Metropolitano: tres semanas antes del equipo vigués tuvo su oportunidad el Villarreal, entonces con una falta cometida por Reinildo sobre Gerard Moreno. Este sábado, Le Normand pisó a Borja Iglesias. En ambos casos sirvieron para que el rival se adelantara y tocó remontar, algo que cada vez va a costar más.
Alerta con pisotones, manos y agarrones
“Sabemos cómo se está pitando. Si lo pisa es penalti, igual que la semana pasada nos pitaron uno igual (de Tchouameni a Lino)”, acató Koke. Simeone, de igual manera, asumió el penalti, aunque entiende que discernir entre lo que es penalti y lo que no debería tener también una parte “de lógica”. Pero el vestuario ya tiene hablado que hay que tener mucho cuidado con cada balón dividido en el área, porque se acumulan los ejemplos de pisotones, da igual si es fuerte, flojo, en carrera o en parado, que se convierten en lanzamiento desde los once metros. De forma similar ocurre con las manos, cuyos criterios no están muy claros, o con los agarrones, como en el Barça-Rayo.
Celta, Villarreal y Alavés, en Liga, y Lille, Slovan y Benfica (dos veces) han chutado penaltis contra el Atleti en esta 24-25 y, salvo el equipo portugués, todos los demás lo hicieron en el Metropolitano. Especialmente dolorosa fue la acción del Lille, por inexistente e inexplicable y porque el equipo rojiblanco perdió 1-3. La estadística agrava el asunto porque, además, Oblak tampoco está teniendo fortuna y no ha detenido ningún lanzamiento en lo que va de curso.
Esta temporada son siete penaltis en contra en 37 partidos, un promedio de uno cada 5,3. En la era Simeone, este ritmo solo fue peor en la 21-22: al Atleti le señalaban una falta en el área cada 5,1 encuentros. En total fueron diez en 51 choques. No obstante, en los últimos 20 años hubo otra temporada peor previa a la llegada del Cholo. En la 2008-09 sufrió once penas máximas en 46 partidos. En la actual temporada aún quedan muchos por delante y cuatro títulos en juego como para extremar la precaución y, como bien dice el capitán, “cuidar cada detalle”.
as