El delantero brasileño, con dos goles, fue una auténtica locomotora, mientras que el joven talento marcó un gol sólo al alcance de los elegidos.
Szczesny: Antes de su merecida expulsión, había completado un partido sin tacha. Nada pudo hacer en el gol de Mbappé, que le ganó el pulso a Balde. En la jugada de la roja directa, intentó evitar un claro uno contra uno con el francés, pero metiendo la pierna de forma descarada y zancadilleándole. Hizo una intervención de mucho mérito a un remate de cabeza a bocajarro de Tchouameni.
Koundé: Estelar. La asistencia que dibujó a Raphinha en el tercer gol es para ver y disfrutar mil y una vez. Secó a Vinicius, que estaba tan frustrado que ya ni tan siquiera tenía fuerzas para protestar. Una exhibición de poderío físico de digna de aplauso. Ha vuelto el mejor lateral derecho del mundo.
Cubarsí: Otro partido para enmarcar del joven central, y ya van… Estamos ante uno de los mayores talentos del fútbol mundial. Difícilmente hay en el actual panorama un chaval de 17 años que ofrezca tanta versatilidad y seguridad como central.
Íñigo: Tuvo que ser sustituido en el minuto 27 por culpa de unos problemas musculares en la pierna derecha. Acabó viendo una amarilla en el banquillo por protestar una acción de Marc Casadó en la que le pìtaron falta a Mbappé. Vio el partido con tanta intensidad fuera del campo que en el campo.
Balde: Su único borrón fue en el gol de contragolpe de Mbappé, al dejarle demasiado terreno por delante y facilitarle entrar en el área con el balón controlado. Aparte de este pequeño desliz, su partido fue simplemente espectacular, con golazo incluido, aprovechando una jugada de contragolpe en el último suspiro de la primera parte. Estuvo cerca de marcar otro gol, tras enviar un fuerte zurdazo, que repelió Courtois.
Casadó: Pocos jugadores del mundo juegan con la intensidad y garra de este chaval. Estamos ante una de las grandes revelaciones de la temporada. Ahora mismo, el Barcelona no necesita un pivote defensivo. Necesita tener a Marc muchos años más, simplemente eso. Se hartó en recuperar balones y asociarse con criterio con Pedri.
Pedri: El mejor centrocampista del mundo. Todo lo que hace tiene un sentido y un criterio. Camavinga y ‘Fede’ no sabían por dónde les venía. El canario bailó a placer por el campo, como si estuviera en el ‘sambódromo’.
Gavi: El de Palacios volvió a ser protagonista en el Clásico. No sólo por su lucha, sacrificio y esfuerzo, sino porque provocó el penalti de Camavinga, adelantándose y recibiendo una patada del galo. Fue sustituido por Dani Olmo.
Lamine Yamal: La gran estrella del partido. Su golazo será recordado como uno de los mejores de la historia de la Supercopa. Camavinga parecía un monigote, yendo atrás todo el rato de Lamine, hasta el punto que se jugó ver la segunda amarilla. Las gradas ovacionaban al joven blaugrana cada vez que recibía el balón. Hacía tiempo que no se veía un jugador tan diferencial con la camiseta del Barcelona. Concretamente, cuatro años.
Lewandowski: Hizo lo que tiene que hacer un delantero centro del Barcelona. Fijó a los centrales, jugó con criterio de espaldas, vino a recibir balones al mediocampo y marcó de penalti. Ya suma 26 tantos esta temporada. Ni tan mal.
Raphinha: Ahora mismo es el mejor brasileño del panorama mundial. Y es que el fútbol actual no es sólo jugar con el balón, sino también ser solidario y sacrificarse, y en eso el blaugrana supera con creces a Vinicius. Si además marca dos goles y está a punto de marcar otros dos, más dar una asistencia, está todo ya dicho.
CAMBIOS
Araújo: Gran partido del central charrúa, que entró en el minuto 28 por la lesión de Íñigo. Cambió posición con Cubarsí, ubicándose como central derecho. Fue una pesadilla para Vinicius, que no tocó prácticamente balón.
Peña: Tuvo la mala suerte de encajar el gol nada más saltar al campo tras un gran disparo de falta de Rodrigo, que rozó con los dedos, pero no pudo evitar que el balón entrada. Realizó una parada extraordinaria a un remate a bocajarro de Mbappé.
Olmo: Partido impoluto del egarense, que supo leer siempre las necesidades del encuentro al jugar en inferioridad numérica. Tebas debe estar sacando fuego por la boca.
Ferran: Salió prácticamente para jugar de lateral derecho y ayudar a las coberturas a Koundé.
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