Unión derrotó a Vélez Sarsfield 1-0, en el estadio 15 de abril, por la anteúltima fecha del Torneo 2024 de la Liga Profesional. A pesar de la caída, El Fortín continúa puntero y dependiendo de sí mismo, mientras que el equipo santafesino cortó una racha de tres derrotas consecutivas y mantiene la ilusión por clasificar a la Copa Sudamericana.
Los roles estuvieron invertidos: Unión parecía el equipo que buscaba el triunfo para garantizarse el campeonato. Desarrolló una actitud, una mentalidad y un esfuerzo tremendos. Todo lo contrario a Vélez, que reiteró el error de sus últimas presentaciones: falló mucho en el pase final, careciendo de precisión, y le costó una enormidad generar situaciones claras de gol.
Unión tuvo paciencia y orden cuando Vélez manejaba la pelota y velocidad y decisión cuando veía la posibilidad de atacar. Aprovechó el Tatengue la punta izquierda de su ataque. Por ese sector le hacían el 2-1 a Elías Gómez (sin el lesionado Thiago Fernández y el suspendido Agustín Bouzat quedó un hueco vacío en la zona) e inquietaron.
En el cierre del primer tiempo se hicieron más ostensibles esas ventajas defensivas que otorgaba Vélez y que Unión aprovechaba y Tomás Marchiori le tapó con una mano un complicado remate a Nicolás Orsini.
Sin jugar bien, el líder del certamen también tuvo algunas ocasiones favorables. Un mano a mano de Braian Romero atajado por Thiago Cardozo y un penal no cobrado por Darío Herrera pudieron haberle dado a Vélez en el primer tiempo.
Francisco Pizzini encaró en una carrera libre hacia el arco. En el área, Franco Pardo -una de las figuras del partido- lo agarró y lo derribó. Insólitamente (o quizás no porque Herrera suele reiterar gruesos errores evidenciando su pésimo nivel) el árbitro no sancionó la falta. Y en el VAR estaban distraídos o… mirando otro canal.
El equipo del Kily González le agregó mayor amor propio e intensidad en el segundo tiempo. Y celebró fuerte con el centro de Nicolás Orsini que Elías Gómez, en su afán por despejar introdujo en el arco propio, a los 8 minutos.
Ese gol en contra, completando una tarde negra para el lateral izquierdo, aumentó el esfuerzo de Unión, que supo cuidarlo con uñas y dientes Unión. Achicó espacios casi a la perfección en su nutrida defensa y fue astuto para frenar el ritmo o acelerarlo de acuerdo a su conveniencia.
Vélez careció de capacidad para cambiar el rumbo. No tuvo ideas ni rebeldía, ni variantes para cambiar un libreto que últimamente no le está dando satisfacciones. Mas allá de un disparo del ingresado Maher Carrizo que exigió el vuelo de Thiago Cardozo y el posterior cabezazo del también ingresado Michael Santos que salió cerca del travesaño y que sobre la hora, Franco Pardo rechazó sobre la línea.
Dos finales se le avecinan a Vélez El miércoles, nuevamente en el estadio de Unión, jugará la final de la Copa Argentina ante Central Córdoba y el domingo, en José Amalfitani, cerrará el Torneo ante Huracán, mientras aguarda que ocurrirá entre Gimnasia y Esgrima y Talleres (su escolta, a tres puntos). A todo o nada, dos resultados que podrían premiar todo lo bueno hecho este año; o convertirlo en tremendo azote. Depende de Vélez.