Un Athletic pletórico en la Liga y en la Europa League somete al Madrid a una prueba de esfuerzo. Vuelve Tchouameni. Modric apunta titular.
Un Athletic en modo león tiene cita hoy en San Mamés con un Madrid en rehabilitación al que sus resultados en la Liga y el desmayo del Barça, amortiguado ayer, andan sacándole de la depresión posclásico. También ha ayudado la recuperación progresiva de efectivos. Sigue fuera el futbolista principal, Vinicius, doce goles y ocho asistencias, pero está de vuelta Tchouameni, el único pivote puro de la plantilla. Su última imagen no fue precisamente reconfortante. La afición le pitó tras un error ante el Milán en la Champions que le costó el segundo gol al Madrid. No volvió tras el descanso y después se supo que sufría un esguince de tobillo. Desde entonces se ha perdido cuatro partidos. En los tres de Liga, el Madrid sumó nueve puntos, marcó nueve goles y no encajó ninguno. En el de Champions, cayó en Liverpool.
En lo que va de curso, Tchouameni no ha marcado ni ha asistido y tampoco es el mejor recuperador del equipo. En Liga le superan Rüdiger y Valverde. En Champions, hasta diez jugadores, incluidos Modric, Bellingham, Vinicius y Arda Güler, presentan mejores datos que él. Ancelotti le ha utilizado dos veces como central en dos partidos de casa (Espanyol y Villarreal), con triunfos blancos, pero con el nivel que ha mostrado Raúl Asencio todo indica que el canterano seguirá como pareja de Rüdiger.
La gran incógnita en el Madrid es el dibujo. Se da por segura la entrada de Modric, suplente ante el Getafe, y son intocables Valverde y Bellingham. Si cabe un cuarto centrocampista, Ceballos y Tchouameni se disputarán la plaza y Brahim o Rodrygo acabarán en el banquillo. SI se mantiene el tridente, sevillano y francés quedarán fuera salvo que Ancelotti devuelva a Valverde al lateral para frenar a Nico Williams, lo que abriría hueco a uno de los dos.
Indigestión con los grandes
El partido es un nuevo examen para Mbappé, cuyo nivel de juego ante el Getafe se acercó al notable, pero en puntería no alcanza el aprobado. Solo anota en uno de cada cinco disparos, aunque es el jugador que más lo intenta en la Liga. También es líder en fueras de juego (21), lo que habla de una clara falta de sincronización con los pasadores del equipo. Y ha dejado dudas, como el resto, en los grandes partidos: Clásico, Milan, Liverpool…
Al otro lado, el Athletic es un roble. Lleva nueve partidos invicto y suma cuatro victorias y un empate en los últimos cinco encuentros. En la Liga solo han podido ganarle los equipos que juegan la Champions, Barcelona, Atlético y Girona, todos por la mínima, y ahora espera al Madrid en esa zona privilegiada, como cuarto en la tabla. En Europa le ha ido aún mejor: cuatro victorias y un empate en Roma que le mantienen colíder de la clasificación de 36 empatado con Lazio y Eintracht. El impulso de la primera Copa en cuarenta años se ha alargado extraordinariamente.
Indudablemente los Williams son quienes agitan la bandera rojiblanca, pero Valverde ha montado un equipo coral y largo, empezando por la portería. Unai Simón, campeón de la Eurocopa, jugó la semana pasada ante el Elfsborg su primer partido en cuatro meses. En su ausencia Julen Aguirrezabala ha ofrecido un gran rendimiento. Está en el top 10 de porterías a cero en las cinco grandes ligas y en 16 partidos solo ha encajado diez goles. Pese a la recuperación de Simón, Valverde le mantuvo como titular en Vallecas. Todo apunta a que hoy repetirá la decisión. En cualquier caso, el Athletic es el segundo equipo de la Liga que menos goles encaja.
Esa firmeza defensiva, con los internacionales españoles Vivian y Paredes, y un buen reparto de esfuerzos mantienen al equipo en lo alto de la tabla sin excesiva dependencia de ningún jugador. De hecho, hasta doce han marcado esta temporada, con Ohian Sancet a la cabeza. Valverde le reservó en Vallecas, pero tiró de él cuando el partido se puso cuesta arriba y firmó la remontada con un doblete. Lleva ya siete goles en la Liga con solo 16 disparos.
Los esprinters
El Athletic le presentará al Madrid un partido de vértigo. Su posesión es discreta (48%), pero los Williams son, con Mbappé y Vinicius, los jugadores más rápidos del campeonato. Ambos registran puntas de velocidad superiores a los 35 kilómetros hora. Y Nico, además, le añade su destreza con el regate. Solo Vinicius y Lamine le superan, y por un estrecho margen.
La cara B es su buen repliegue. Es de esperar que ante el Madrid Valverde emplee su centro del campo tipo, con Prados y Ruiz de Galarreta como doble pivote, y alinee a Guruzeta por delante de Sancet. También es firme la apuesta por el juego aéreo, del que ha sacado ya cinco goles. Solo el Villarreal, con seis tantos de cabeza, le supera. Sin embargo, a ese carro vencedor le está costando subirse a Álvaro Djaló, el gran fichaje del verano, por el que el Athletic pagó al Sporting de Braga 15 millones. Solo ha sido titular seis veces y no ha acabado de cuajar ni como jugador de banda ni como punta.
El Madrid considera San Mamés una pared vertical por escalar, pero los resultados de los últimos años no lo reflejan. De la última vez que el Athletic le ganó allí en Liga han pasado nueve años. Curiosamente, estaban en los banquillos Valverde y Ancelotti, que se marcharon y han regresado. Un gol de Aduriz decidió aquel día. Otro de Álex Berenguer en 2022 echó al Madrid en cuartos de la Copa, pero los blancos han vencido en sus últimas cinco visitas a La Catedral, con ocho goles a favor y uno en contra. Ahora la distancia parece más corta.
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