Florentino y el plantel se consignaron para intentar acabar el año con el liderato liguero y la Intercontinental. Mbappé, con gripe, único ausente.
Acabar el 2024 por todo lo alto. El Real Madrid celebró ayer en el Pabellón de Baloncesto de la Ciudad Deportiva la tradicional comida navideña que comparte Florentino Pérez con las primeras plantillas masculina y femenina de fútbol y la sección de baloncesto y a la que asistieron Pirri, como presidente de honor, y varios miembros de la directiva. Una conjura para mantener metida la directa tras ese balsámico 2-3 en Bérgamo con dos ideas en mente: intentar finalizar el año con el liderato liguero y regresar de Doha con la Intercontinental entre el equipaje facturado…
Ayer era la única fecha libre antes de acabar el año para poder reunir a las tres plantillas. Ancelotti, presente también en la comida, tendrá que navegar antes de comerse la uvas por un calendario comprimido. Hoy visita cercana, Vallecas, pero el lunes (el domingo será jornada de descanso) la expedición al completo (todo el plantel ha sido citado) partirá hacia Doha para la disputa de la Intercontinental, aún sin conocer el rival de la final. Nada más jugarla, sin tiempo de descompresión, el 22 de medirán en el último encuentro del año al Sevilla. Ahí comenzarán unas merecidas vacaciones tras el poco descanso en verano por la Eurocopa y la Copa América.
Florentino agradeció a las tres plantillas “su trabajo y el representar los valores del Real Madrid” y quiso posar en una gran foto de familia en la que hubo una ausencia muy llamativa, la de Kylian Mbappé. La megaestrella francesa se perdió su primer ágape navideño con su nuevo club por culpa de un proceso gripal, que hizo recomendable que se marchase a su domicilio para evitar posibles contagios.
El buen rollo en el vestuario blanco se trasladó también al encuentro con sus compañeros y compañeras de club. Bellingham departió con la escocesa Caroline Weir, mientras que los brasileños Vinicius, Rodrygo, Endrick y Militao (aún en muletas) charlaron con su compatriota Antonia Silva. También el contingente francés de Camavinga, Mendy y Tchouameni pudo intercambiar impresiones con las futbolistas galas Toletti, Lakrar y Feller.
Una comida en la que Carvajal evidenció el buen avance en su recuperación y Raúl Asencio vivió la confirmación de que es uno más del primer equipo. No estuvieron sus compañeros en el Castilla que han venido contando últimamente, pero él sí.
Carletto por su parte hizo doblete. El italiano acudió junto a Modric, Llull y Chus Mateo a los hospitales Sanitas La Zarzuela y Sanitas La Moraleja para repartir regalos entre los niños y niñas ingresados en esos centros.
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