El Barça quiere afianzar su liderato ante el Betis y, de paso, meter presión al Madrid en el tramo final de la primera parte de LaLiga.
El FC Barcelona llega al Benito Villamarín para poner presión al Real Madrid y defender su liderato ante el Betis, que fue asentado en la jornada adelantada de esta semana y así tratar conseguir una semana perfecta, cosa que hace mucho que no se da. Pero delante tendrá a un equipo como el de Pellegrini que también ha pasado una mala racha en el último mes y que empezó a sacar la cabeza el miércoles precisamente en Barcelona tras superar al Sant Andreu en la Copa. Le costó a los andaluces, pero así rompieron una racha negativa que empezaba a preocupar tanto como la que estaba viviendo el Club blaugrana en LaLiga EA Sports hasta que llegó el triunfo en Son Moix ante el Mallorca del martes pasado.
Mirando la clasificación en la tabla ninguna de las dos aficiones tendría a priori que tener motivos de preocupación, pero lo de las sensaciones ya es otra cosa. Las sensaciones tienen que confirmarse.
De entrada, los locales. El Betis no lleva un registro de puntos que se aleje demasiado de lo que acostumbra a tener a estas alturas de temporada desde que Manuel Pellegrini dirige al equipo. Las lesiones le han mermado y ha tenido una mala racha en LaLiga que se vio compensada por la reacción en la Copa. De cara a la visita del Barcelona empieza a recuperar a jugadores clave como Isco, que se lesionó ante Las Palmas en el tramo final de la pasada Liga y ello lo dejó sin Eurocopa y sin poder estar en liza durante el inicio de campaña.
Casi nadie lo esperaba hasta 2025, pero el jugador firmó una recuperación exprés y rompió los plazos previstos hasta ser uno más en los entrenamientos del equipo desde hace algunos días. El retorno del malagueño, que de ninguna manera parece que esté listo para afrontar los 90 minutos, es un alivio para el centro del campo del Betis donde Johnny y Fornals no están aún en condiciones y Lo Celso, lejos de su nivel.
En el Barcelona, Flick no quiere bajar el pistón. Seguirá apostando por su equipo de gala incluyendo en él a Lewandowski, que descansó ante el Mallorca en detrimento de Ferran Torres.Ayer descartó que Raphinha entrara en las rotaciones porque es consciente el técnico alemán de que el Barcelona se juega mucho en este final de año. La visita al Villamarín es la última del equipo en Liga antes del parón de Navidad antes de recibir a Leganés y Atlético de Madrid en casa. Una oportunidad única para asegurar el liderato y mantener las sensaciones del último partido.
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