Vélez Sarsfield y Lanús empataron 0-0, en el estadio José Amalfitani, por la vigesimotercera fecha del Torneo 2024 de la Liga Profesional. A cuatro fechas del final del certamen, El Fortín sigue siendo el único líder, con 44 puntos, escoltado por Huracán con 42 y Racing Club con 40.
Arrancó la tarde con un canto-pedido de los hinchas locales: “Que esta tarde cueste lo que cueste, esta tarde tenemos que ganar…” Lo entendieron los jugadores y desde el inicio mostraron una tremenda actitud y decisión para ir en busca de ese triunfo que no sólo le hubiese significado sacar más ventaja en la tabla sino también enviarle un mensaje anímico a sus perseguidores.
En el primer tiempo, El Fortín intentó, por distintos caminos y con diversas variantes, desnivelar en el resultado. Tuvo situaciones claras, entre ellas un remate de Valentín Gómez que rechazó Leonardo Jara en la línea y un tiro libre de Claudio Aquino que pegó en el travesaño.
Por momentos, Vélez aceleraba y era imparable, pero en otros lapsos estaba esa aceleración carecía de precisión y lo llevaba a errar pases. Lanús, por su parte, pretendió frenarlo con exceso de cortes, demorando el juego, cortando el ritmo y tratando de perder tiempo.
Hubo otro personaje central, como ya pasó varias veces: Fernando Echenique, otra vez con una actuación deplorable, tendenciosa y polémica. El referí, en épocas de arbitrajes negativos y sospechados, reiteró el presente negro del arbitraje argentino.
Se venía equivocando, y bastante, en situaciones chicas. Y sobre el final del primer tiempo empezó a sacar a flote las quejas del local. Damián Fernández fue empujado por Carlos Izquierdos y en la continuidad de la jugada le pegó una patada a Lautaro Acosta. Echenique lo amonestó, pero tras el llamado del VAR, a cargo de Germán Delfino, varió el color de la tarjeta y expulsó al defensor de Vélez (que también había sido expulsado en otra polémica decisión en la derrota ante Rosario Central).
Con un jugador menos, Vélez Sarsfield afrontó el segundo tiempo con idéntica muestra de carácter y voluntad, pero se equivocó mucho, abuso de los pelotazos, cayó en el nerviosismo y tomó muchas decisiones equivocadas.
Lanús se dio cuenta que tenía futbolistas capacitados para generar peligro -Eduardo Salvio, Marcelino Moreno, Walter Bou, Lautaro Acosta- y aunque no dejó de interrumpir el juego, tuvo algunos momentos de reacción. Claro que sin soltar su cautela y sin animarse del todo . Su único disparo franco, de Moreno, terminó dentro del arco de Tomás Marchiori pero fue anulado por posición adelantado.
Hubo otra gran polémica: en un contragolpe se escapó Braian Romero y al llegar al área envió el centro para Claudio Aquino, quien fue víctima de una falta de Felipe Peña Biafore, que lo tocó haciéndolo trastabillar y caer. Echenique ignoró el penal y el VAR no lo corrigió.
El nerviosismo conspiró y afectó a Vélez. Pasado de revoluciones, no jugó bien y cayó en el roce, las fricciones y las pelotas trabadas, mientras Echenique seguía con sus errores y Gustavo Quinteros no hacía cambios para renovar y airear la ofensiva (el recuperado de la lesión Michael Santos y Maher Carrizo, por ejemplo, se quedaron en el banco). Pero su mérito fue buscar, insistir y no cesar en sus intenciones. Generó un par más de chances claras, sobre todo, al final, otra escapada de Braian Romero, quien decidió patear, defectuosamente, en vez de ceder el pase a Thiago Fernández, que acompañaba en soledad.
En la próxima fecha, recta final del Torneo, Huracán recibirá Boca Juniors, el sábado a las 21.45, y Vélez Sarsfield visitará a Godoy Cruz, el domingo a las 19.15.