El Espanyol tampoco pudo con el Barcelona, al que le bastó media hora de jugar en tercera velocidad para ganar un derbi en el que luego se dejó ir.
Media hora de inspiración de Dani Olmo acompañado de Lamine Yamal le bastó al Barcelona para sentenciar un derbi que sirve a los culés para seguir mandando en LaLiga con puño de hierro tras derrotar al Espanyol por 3-1. Los de Manolo González acabaron mejor que empezaron, porque en el inicio del partido hubo motivos para temer una goleada dolorosa, pero el Barça se durmió una siesta de una hora tras el tercer gol. El esfuerzo final del Espanyol dio para acabar con una buena imagen, pero que nadie olvide que el Barça ganó jugando la tercera parte en tercera y la segunda en punto muerto.
Hansi Flick dio entrada en el equipo titular a Dani Olmo como se esperaba, pero no a De Jong, y siguió manteniendo a Casadó y a Pedri. En defensa, la sorpresa fue la titularidad de Hèctor Fort para dar descanso a Koundé. En ataque, al tridente no lo mueve nadie. Pero el que la lió fue Olmo. Lewandowski se tomó el día de asuntos propios.
En el Espanyol, Manolo González trató de solucionar el entuerto que tenía en el centro del campo haciendo debutar en Primera a Rafa Bauza (19 años) y dejando en punta únicamente a Puado.
La idea del Espanyol era la de poblar mucho la defensa y el centro del campo para evitar que el Barça corriera. Luego, si podían llegar a la portería de Iñaki Peña, ya sería como lo de jugar al póquer y ganar.
La ilusión al Espanyol de hacer algo le duró un cuarto de hora. Lamine Yamal y Dani Olmo se bastaron y se sobraron para sembrar el terror en la defensa perica. Un remate de cabeza de Olmo tras una maravilla de Lamine acabó saliendo alto y luego el propio Olmo pecó de chupón en una jugada en la que chutó teniendo a Lamine Yamal solo, pero el chaval de Rocafonda es buena gente y no le guardó rencor. Tres minutos después se inventaba otro pase maravilloso con el exterior para aprovechar el desmarque de Dani Olmo, que batió a Joan Garcia acabando con el sueño del Espanyol.
Aún tuvieron suerte los pericos que Lewandowski andaba especialmente lento y espeso en esa primera parte y que Cabrera lo podía controlar. Pero lo que no controlaba el Espanyol eran sus pérdidas no forzadas que abastecían de balones a los delanteros barcelonistas.
Raphinha cazó un pase en profundidad de Casadó (la quinta asistencia del canterano en lo que va de LaLiga) para superar a Joan Garcia y poner el 2-0. Cualquier opción para la reacción del Espanyol quedó frustrada cuando en el minuto 27 el VAR anuló el gol de Jofre por fuera de juego de Omar. Es el octavo gol que le anulan a un rival del Barcelona esta temporada. Sin tiempo a lamentarse, Dani Olmo castigó otra pérdida del Espanyol en la salida de balón con un disparo de fuera del área marcando el 3-0 y su quinto gol en cuatro partidos. Mientras el público de Montjuïc aplaudía los fueras de juego que forzaba su equipo al contrario, Kumbulla se retiraba lesionado antes del descanso.
Con 3-0, llegaba la hora de dar una vuelta más a las rotaciones del cuadro blaugrana. Flick sacó al campo a Fermín y a De Jong por Dani Olmo y Casadó justo antes de que al Espanyol le anularan otro gol, esta vez de Tejero, por fuera de juego.
El Barcelona se iba desconectando del partido pensando más en el próximo compromiso que en acabar el que estaba jugando y en este escenario finalmente Puado logró marcar un tanto válido que ponía el 3-1 en el marcador.
El Barcelona trató de reaccionar, pero jugaba con nueve. Balde y Lewandowski eran espectros dedicados en cuerpo y alma a que cada pelota que tocaran fuera para los jugadores del Espanyol. Ni la colaboración de estos dos jugadores que pusieron todo de su parte para perder balones le sirvió al Espanyol para reaccionar. Se llega hasta donde se llega. Y la quinta marcha del Espanyol no supera a media hora del Barcelona e tercera con Dani Olmo y Lamine Yamal al mando de las operaciones.
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