Jugadores como Giuliano, Galán y Lenget se convierten en piezas claves para Simeone. “Los que corren juegan y los que no lo hacen menos”.
Siempre hubo una máxima en el libreto de Simeone, aquí juega quién corre y lo merece. Y aunque en ocasiones parecía perdido, el Cholo ha recuperado su baremo. Y los últimos partidos son buena prueba. Los jugadores que a priori no serían claves sobre el papel y que apenas habían participado al llegar al primer parón internacional son hoy en día los que sacan las castañas del fuego a los rojiblancos.
Giuliano marcó su primer gol con la primera plantilla rojiblanca. Siempre es motivo de felicidad que un futbolista formado en la Academia sume en la élite. No ha sido fácil, cesiones y una vara de medir muy diferente al resto de canteranos por el apellido Simeone en su mochila. Pero no le pesa. Se ha ganado un sitio en la banda derecha por su intensidad, agresividad, velocidad, fuerza, intención Se come el césped y, en un equipo con poco fútbol, una dosis de sangre es diferencial para ganarse los minutos.
El argentino sumaba 25 minutos en los siete primeros partidos del curso. Sin participar en cuatro de ellos por decisión técnica. 175 ha acumulado en los dos últimos. Se hace su espacio en el costado derecho, donde le toque. Sea de extremo, interior, carrilero o lateral. Y si se cambia de costado, en la izquierda es el momento de Javi Galán. Al extremeño se le buscó una salida sin éxito. E inició el curso por detrás de Lino, Riquelme y Reinildo en el carril zurdo. Los ocho primeros partidos los había visto al completo desde el banquillo.
Salió un cuarto de hora en el derbi contra el Real Madrid para asistir a Correa. Y desde entonces crece y crece por personalidad, esfuerzo, fuerza y potencia. Nadie hubiese imaginado poder plantarse en París con Giuliano en una banda y Galán en la otra. Pero, sin duda, es una idea que rondará en la cabeza de Simeone. No son los mejores técnicamente, pero sí los que más rendimiento le están dando. Y los que más corren. “Giuliano no tiene nombre, le veo como futbolista y los que corren juegan y los que no lo hacen menos”.
Y en defensa el central que parece fijo para jugar contra el PSG es Clement Lenglet. Sin ningún minuto en sus ocho primeros partidos en el Atlético por decisión técnica, su entrada contra la Real Sociedad dejó unas buenas sensaciones que se repitieron contra el Leganés antes de tener que salir sustituido por lesión. Ha vuelto rápido, con dolores, pero con la clara intención de ayudar al equipo. Y Simeone no duda. Del tirón al once contra Las Palmas. Su salida de pelota, planta y buen juego aéreo le lleva a ser importante. Y más sin Giménez, sancionado. Y de momento sin Le Normand, que lleva tiempo frenado por el departamento médico por protocolo, aunque quiere ayudar a sus compañeros y jugar contra el PSG.
Tres secundarios que ya no lo son tanto. Se asientan en el once y cumplen con garantías. El esfuerzo no se negocia. Hay que inculcárselo a los nuevos, dice Koke. Con Julián Alvarez no es necesario, la araña pelea por cada pelota. Recuperar el ADN rojiblanco. Como ocurre cada vez que Barrios está sobre el campo. El canterano es titular siempre que está sano. Por delante de Gallagher y De Paul. En estos momentos, con Giuliano y Galán el esfuerzo supera al talento natural. La garra vuelve a ser protagonista. Falta por ver lo que ocurre cuando regresen los lesionados. Pero, en este proceso de indefinición, Simeone ha optado por recuperar la sangre. Y sus secundarios están respondiendo. Competencia interna. El trabajo acaba pagando.
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