En lo que llevamos de temporada, a los oponentes del equipo azulgrana ya le han anulado un total de 13 goles, los últimos en el derbi contra el Espanyol.
Cuando un rival del Barcelona marca un gol, lo mejor es que se abstenga de hacer celebraciones exageradas o especiales porque lo más probable es que acabe haciendo el ridículo porque el gol será anulado. Es lo que le pasó, por ejemplo, a Mbappé y su gesto de la vaselina después de marcar en el Clásico y que se convirtió en un meme en las redes, o el beso en el escudo de Jofre en el derbi contra el Espanyol. Y se podrían encontrar muchos más ejemplos.
Lo más aconsejable es que se alegren por el gol, faltaría menos, pero que esperen al veredicto definitivo del VAR. Porque en lo que llevamos de temporada, a los rivales del equipo azulgrana ya les han anulado un total de 13 goles entre la Liga y la Champions. “Cuando el VAR revisa el gol, ya sabemos que es fuera de juego”, afirmó Pau Cubarsí, con esa confianza que le da la juventud y la confirmación del trabajo bien hecho.
El Villarreal fue el primero equipo en caer en la táctica arriesgadísima del Barcelona de Flick. Hasta en tres ocasiones le anularon gol. Luego les siguieron el Mónaco, con un gol anulado, el Alavés, con dos, otro más para el Sevilla, uno a Harry Kane en el Barça-Bayern de Champions, dos al Real Madrid en el Clásico y tres más al Espanyol en el derbi, aunque uno de ellos fue porque el balón ya había salido y no por fuera de juego.
El equipo azulgrana está demostrando con creces que ya tiene interiorizado el sistema de juego de Hansi Flick. Una línea defensiva muy adelantada y una presión asfixiante en campo rival. Un sistema que tiene riesgos y que requiere mucha concentración, comunicación y coordinación. En ese sentido, la pareja formada por Pau Cubarsí e Iñigo Martínez está sobresaliendo. El central vasco celebra los fuera de juego rivales como si de un gol propio se tratara.
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