El parón con argentina reafirma al lateral derecho, obligado a jugar todo por la lesión de Llorente. El Cholo ha probado en esa demarcación a Giuliano. Suma tres partidos sin que un rival haya sido capaz de rebasarle.
Nahuel Molina (26 años) se reinventa. Otra vez. Sigue jugando en el mismo lugar, el lateral derecho, pero con otra actitud. La temporada pasada terminó tocado y hundido. Al menos en el ánimo. Las cosas no salían. Había perdido la frescura y la velocidad de su primera reinvención, cuando regresó del Mundial de Qatar con la estrella al pecho de campeón y un rendimiento muy distinto al que había mostrado en los primeros meses como rojiblanco. “Me costó la adaptación pero no por nervios, sino por llegar de una liga distinta, equipo, objetivos…”, confesaba el jugador a AS en la Gala de 2023 hablando de aquellos primeros meses difíciles de su fichaje. ¿Por qué? Primero por su precio, 12 millones más Nehuén Pérez, la opción más cara de todas las que ese verano barajaba el club rojiblanco, con Maffeo también en el catálogo. Segundo, por su estreno ante la afición: en un error provocó el gol del Villarreal (que terminó ganando aquel partido) y vio la roja. Todo le salió mal. Y todo eran nervios cada vez que jugaba. Como si la rojiblanca pesase toneladas. Fuera una camiseta llena de esquirlas, que no termina de posarse sobre el cuerpo. Nervios, dudas, algún pito. Y Qatar como salvación. Ahora Argentina vuelve a serlo.
Porque Nahuel regresa del parón reafirmado tras su paso estos catorce días con su país. Ha jugado todo frente a Venezuela y Bolivia y ha recibido la felicitación pública de su seleccionador, Scaloni. Cierto es que de España llegaba tras jugar unos muy buenos minutos ante la Real Sociedad, dejando atrás los nervios, las imprecisiones. De Anoeta se marchaba con 90 sin que un rival lograra regatearle y de su selección vuelve con esa estadística aumentando, según puntualizaba @atletico_stats_. Ni ante Venezuela ni ante Bolivia le regatearon tampoco. El lateral derecho está recuperando su mejor versión. Y en el momento en el que Simeone más la necesita.
La opción Giuliano
Porque a Llorente, lesionado un mes en Lisboa, en el partido de Champions ante el Benfica, aún le quedan dos semanas de baja. Y Nahuel que tiene los partidos que vienen en las dos próximas semanas, cuando se espera que Marcos se reincorpore al grupo: el Leganés este domingo, el Lille el 23 de octubre, el Betis el próximo domingo 27, el Vic el miércoles 30 y Las Palmas el 3 de noviembre. Cinco partidos al menos. El Cholo, a pesar de tener a Nahuel ya asentado, ha buscado en los entrenamientos durante este parón una opción C, otro futbolista capaz de jugar en esa demarcación ya que Azpilicueta, el otro jugador de la plantilla del Cholo capaz de asumir esa demarcación de manera natural, también está lesionado. Y ese no es otro que Giuliano. El hijo pequeño del Cholo fue durante la semana pasada el futbolista elegido por el Cholo para ensayar jugar en esa posición, ante la acumulación de minutos y partidos que vienen, además de la Liga y la Champions, con la Copa. Nahuel es el jugador número 13 en minutos esta temporada, con 471′ y una presencia que va a más.
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