Huracán y Central Córdoba empataron 0-0 en el Estadio Tomás Adolfo Ducó, por la decimonovena fecha del Torneo 2024 de la Liga Profesional. Con este resultado no hubo modificaciones en la parte alta de la tabla de posiciones, ya que el puntero Vélez Sarsfield (que había igualado con Belgrano, el sábado) mantiene los tres puntos de ventaja sobre el Globo.
A pesar del empate sin goles, situaciones ofensivas propicias existieron. Y también polémicas. La primera principal chance clara correspondió al equipo santiagueño, que venía de eliminar a Huracán de la Copa Argentina el jueves pasado; fue a los 9 minutos: un soberbio derechazo de Matías Godoy, desde afuera del área, que originó una gran atajada de Hernán Galíndez.
Dos minutos después, el arquero de Huracán volvió a tener una salvadora intervención ante un disparo de Rodrigo Atencio, desde el vértice izquierdo del área grande. En esos minutos iniciales, Central Córdoba manejaba la pelota, era punzante y tenía todo bajo control ante un Huracán deslucido y desconectado.
Llegó la polémica mayor de la noche, a los 15 minutos. Ramón Wanchope Ábila remató y la pelota le pegó en la mano, dentro del área, a Yonatthan Rak y luego a Lucas Abascia. En un resolución insólita, Nazareno Arasa primero cobró el penal, después lo anuló por considerar que Ábila esta offside (no lo estaba) y luego consultó con el VAR y finalmente no sancionó el penal, a pesar de la doble mano en el área.
Ahí explotó de nerviosismo todo Huracán. Hubo quejas y reclamos de cuerpo técnico y jugadores. E insultos de las tribuna y plateas dirigidos a los árbitros y hasta al presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia.
En el segundo tiempo, Central Córdoba siguió mostrándose más seguro y prolijo y Huracán destapó su actitud y amor propio. No mejoró el juego, pero sí impuso carácter para intentar desnivelar. Una fuerte infracción del ingresado Walter Mazzanti, un planchazo a Sebastián Valdez en mitad de cancha, a los 15 minutos le costó la tarjeta roja.
A pesar que fue una de las pocas decisiones acertadas de Nazareno Arasa, los hinchas de Huracán reaccionaron tirando proyectiles, intentando derribar el alambrado e incrementando los insultos al referí y a Tapia, quedando el partido suspendido durante cuatro minutos. Frank Kudelka se mostró enfurecido y también fue expulsado.
Con un jugador menos y toda la carga negativa encima, Huracán volvió a ser superado en el juego por el conjunto de Omar De Felippe, que atacaba con claridad y comodidad.
En los instantes finales, el Globo recobró el protagonismo y tuvo un par de situaciones como para romper el cero. Luis Ingolotti, con una volada y manotazo sensacionales, le tapó arriba un derechazo peligrosísimo al ingresado y movedizo Rodrigo Cabral, a los 44 minutos, y luego en el descuento, que fue de nueve minutos, otro disparo, apurado, de Cabral, tras un error de Ingolotti en la salida, salió apenas desviado.
A ocho fechas del final del Torneo, Vélez Sarsfield marcha puntero con 38 puntos, seguido por Huracán con 35. Luego vienen Talleres, que empató con Tigre 1-1, con 32 y Unión, que superó agónicamente a Gimnasia y Esgrima La Plata 3-2, con 30.