El Barcelona llena el depósito antes de la semana decisiva con una goleada al Sevilla. Dos goles de Lewandowski, dos de Pablo Torre y otro de Pedri el día que regresó Gavi después de once meses lesionado.
El Barcelona de Flick no afloja y se presentará ante una semana determinante con el depósito a tope después de golear al Sevilla por 5-1 en un partido en el que Lewandowski y Pablo Torre marcaron a pares y Pedri completó la manita con un golazo. El Barcelona va ritmo de chumba-chumba, como dijo un socio en la asamblea. El equipo blaugrana regulando esfuerzos y recuperando efectivos, en especial Gavi, que volvió entre honores, sigue sin dar síntomas de agotamiento.
A pesar de contar con refuerzos tras el fichaje de Szczesny y las altas de Olmo, Fermín y Gavi, más la de De Jong, que ya jugó minutos en la última jornada, Flick de entrada no tenía pensado hacer cambios en su once inicial y pretendía sacar a los que representan su red de seguridad. Incluyendo a Lamine Yamal y a Lewandowski, que regresaron tocados del parón internacional. Pero la lesión de Eric en el calentamiento provoco un cambio de última hora y entró Ansu, que no estaba en el plan inicial.
En cambio de última hora no varió el plan de partido del Barcelona que salió a dominar y a presionar arriba a un Sevilla al que le costaba horrores sacar la pelota jugada desde atrás. El dominio del Barcelona era total, pero no se traducía en ocasiones hasta que el minuto 22 una entrada por detrás de Peque a Raphinha fue considerada penalti por el colegiado ante las protestas visitantes. El castigo lo transformó Lewandowski con el ataque de la grulla de Karate Kid y el partido ya hizo bajada para el Barça, que no bajó el pistón ante un Sevilla ya en desventaja.
A los cinco minutos Pedri culminó desde la frontal del área un contragolpe de Lamine para marcar el 2-.0, cuatro minutos después Nyland evitó el tercer tras otra asistencia de Lamine Yamal a Lewandowski con un paradón y a los 39 minutos el polaco desvió un disparo de Raphinha para poner el 3-0 antes del descanso que dejaba el partido ya de cara a pensar en lo que viene. Encima, al Sevilla se le complicó la noche más con la lesión muscular de Ejuke justo antes del descanso.
En la reanudación, con el partido absolutamente controlado por parte del Barcelona más allá de los detalles de calidad de Lamine, que intentó un gol desde la frontal con el exterior que frustró Nyland con otra gran parada, Flick empezó a pensar en el Bayern y el Madrid.
Retiró del campo el técnico alemán a Lewandowski y a Raphinha para dar entrada a Pau Víctor y Fermín y a continuación a Gerard Martín y Pablo Torre por Lamine y Ansu Fati. El Barça acabaría el partido con una delantera con Pablo Torre, Pau Víctor y Balde.
Fue el centrocampista cántabro el que confirmó su buen golpeo de balón marcando el cuarto gol a asistencia de Koundé antes de que el campo se viniera abajo cuando Gavi 335 días después de su lesión ingresara en el terreno de juego por Pedri, que le cedió el brazalete de capitán.
Con el partido roto, Idumbo marcó el gol del Sevilla en otra jugada aprovechando la defensa adelantada del Barcelona, que vive al límite. Como Pablo Torre, que del ostracismo con Míchel en el Girona ha aparecido en el Barcelona para seguir celebrando goles. El cántabro marcó el quinto con un toque delicioso de falta directa con rosca que buscaba un rematador y se fue envenenando.
El partido acabó entre olés de un público entregado a un equipo joven y repleto de canteranos que ha llenado el depósito ante lo que le espera esta semana: las dos pruebas de fuego ante el Bayer el miércoles y el Madrid el sábado. Pero este equipo no parece que vaya a bajar el pistón.
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