Con un Leandro Brey brillante en los penales, Boca le ganó a Gimnasia, en un partido con graves incidentes, y es semifinalista

Boca Juniors derrotó a Gimnasia y Esgrima La Plata en la definición por penales 2-1, tras igualar 1-1 en los 90 minutos, en el estadio Coloso Marcelo Bielsa, completando los cuartos de final de la Copa Argentina. Leandro Brey tuvo un excelente desempeño en la tanda de penales, atajando cuatro remates de los cinco que le patearon.

En la semifinal el Xeneixe enfrentará a Vélez Sarsfield, que había eliminado a Independiente. La otra semifinal se disputará mañana, jueves, entre Central Córdoba de Santiago del Estero y Huracán, en el estadio Único de San Nicolás.

Antes de iniciarse el segundo tiempo hubo gravísimos incidentes entre las barras de ambos equipos. Todo comenzó con un intercambio de proyectiles entre hinchas ubicados en la platea de Boca Juniors y la tribuna de Gimnasia y Esgrima, en medio de otro mal operativo de seguridad. La situación se desbordó cuando la barra de Boca dejó su tribuna, derribó un portón y se dirigió al sector opuesto.

Quien calmó a los violentos de Boca fue el presidente Juan Román Riquelme, quien en una destacada y meritoria decisión, bajó del palco para frenar y disuadir a los violentes. Lo que la policía, y las balas de goma, no consiguió, lo hizo el directivo e ídolo del Xeneize…

Antes de este nuevo lamentable episodio de violencia, consecuencia de la locura de varios desaforados y de un mal operativo de seguridad, se jugó un primer tiempo con mucho ritmo e intensidad. Y con un pésimo arbitraje de Jorge Baliño. Boca intentando ser ordenado y vertical, Gimnasia con buen juego en el medio e intrascendencia arriba.

De pase por elevación de Luis Advincula, desde la derecha, llegó el salto y el cabezazo goleador de Aarón Anselmino, a los 8 minutos. El equipo de Fernando Gago, con actuaciones lucidas de Braian Aguirre y Exequiel Zeballos, desnivelando por los costados, dispuso de un par de chances claras más en ese período inicial.

Superados los incidentes del entretiempo, el segundo tiempo mantuvo su ritmo, su intensidad y los groseros errores de Baliño. Boca tuvo otras dos ocasiones muy favorables como para ampliar la diferencia: un desborde y centro de Zeballos, desde la izquierda, para la entrada de Cavani, dentro del área, que besó el travesaño y salió y poco después, un remate cruzado, también desde la izquierda de Marcelo Saracchi que manoteó Marcos Ledesma y que Miguel Merentil, sólo, no alcanzó a empujar.

Gimnasia y Esgrima, dotado de mayor dinámica y velocidad en ataque con los ingresados Pablo De Blasis, David Zalazar y Fernando Troyansky, empató, a los 20 minutos, con un tiro de esquina de Zalazar que superó la mala salida de Leandro Brey y en el segundo palo, en una carambola, De Blasis se llevó por delante la pelota que pegó en Marcos Rojo y se introdujo en el arco.

Con un par de violentas infracciones, merecedoras de tarjetas rojas -de Nicolás Garayalde a Kevin Zenón y de Guillermo Pol Fernández a Martín Fernández- pero sancionadas con amarillas por Baliño, en los instantes finales culmino el partido igualado y con camino obligado a los penales.

Arrancó Pablo De Blasis y convirtió, lo mismo Marcos Rojo. Y a partir del siguiente remate, Leandro Brey se convirtió en una enorme figura: voló y atajó los remates de Rodrigo Castillo, Fernando Troyanski, Leonardo Morales y David Zalazar. ¡Impresionante!

Marcos Ledesma atajó el disparo de Miguel Merentiel, Nicolás Figal convirtió y Milton Giménez pegó su remate en el travesaño, en un serie que arrojó un corto resultado: 2-1, favorable a Boca Juniors. Suficiente para depositarlo en la semifinal.

?>